CAPÍTULO 12

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Habían pasado cuatro meses desde la cena de bienvenida de Alex y con ello la relación de Louis y Harry iba de maravilla, más aún con la pequeña que ya estaba cómoda y familiarizada con las familias de ambos y también sus amistades. Pero hay algo que tiene particularmente inquieto al médico y es que Alex, su hija, no volvió a llamarlo “papá” desde aquella vez que estaba dormida en el sofá. Louis lo alentaba todos los días con respecto a su paternidad y en lo buen padre que estaba siendo para la menor. El rizado quería sentirse así, quería verse de la manera en que el ojiazul lo hacía. Pero el todavía luchaba con su pasado y en cómo le fallo a la personita que le había dado ese título por primera vez. 

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Era viernes y Louis estaba esperando que Harry pasara por él en la biblioteca. 

Hacía diez minutos que el turno del rizado en el hospital había terminado así que decidió esperarlo mientras charlaba con Lucas sobre la fiesta de cumpleaños del último, que sería en la noche. Había hablado con su novio al respecto y este no puso oposición alguna, al contrario creyó buena idea salir ellos solos y disfrutar de la fiesta de cumpleaños de su amigo ya que llevaban tiempo sin ir a una.

Estaba hablando con Lucas sobre los libros nuevos que ingresarian la próxima semana a la biblioteca, cuando sintió unos brazos rodearle la cintura por su espalda y se sobresaltó. Pero rápido dio en cuenta de quién se trataba y una sonrisa se abrió paso en sus labios, dándose la vuelta para quedar frente al ojiverde quien le robó un corto beso saludandolo.

–Hola sol, ¿cómo has estado?. Habló el médico.

–Hola Harry, bien. ¿Qué tal el trabajo?. Respondió el castaño.

Lucas, quien estaba presenciando la cariñosa escena interrumpió a la pareja, sacándolos de su propia burbuja.

–Sigo aquí, por si no se dieron cuenta. Y hola Harry estoy bien y tu?. Reprocho el morocho simulando una falsa indignación.

–Hola Lucas, perdón es que no tengo ojos para nadie más. Y mi Louis me tiene loco asique no veo mas alla de el, me disculpo. Volvió a hablar el rizado bromeando con el compañero de trabajo de su novio.

–Ya, dejen de hablar de mí. Debemos irnos Harry, hay que pasar por Alex y mi madre me acaba de enviar un mensaje diciendo que está muy ansiosa y quiere vernos. Habló Louis mientras tomaba la mano del médico para dirigirse ambos hacia el auto del último.

Iban en el auto hablando de sus días laborales y en donde almorzarian con Alex. Decidieron que irían a comer a un restaurante italiano, el favorito de la pequeña de hecho y de su padre. Bueno puede que la menor haya sido minuciosamente persuadida por su padre y ahora la pasta era su comida favorita. Después de las papas fritas obviamente.

La música aleatoria transmitida por la radio se escuchaba en todo el auto mientras ambos se encontraban en un silencio cómodo. El cual, Louis decidió romper. –Harry…¿sigues estando de acuerdo con ir a la fiesta de Lucas esta noche? –. El médico lo miró por un segundo frunciendo brevemente su ceño para luego responderle. –Sí cariño, ¿por qué?...¿Tú no quieres ir? – El castaño negó efusivamente mientras volvía a hablar. –No..si, claro que quiero yo…además Lucas insistió por meses para que fuera. Pero quería asegurarme de que tú quisieras asistir. Louis estaba algo nervioso, no quería que su novio se viera obligado a ir a una fiesta por él. Harry le dedicó una sonrisa dejando a la vista sus hoyuelos, los cuales Louis adoraba. 

–Claro que quiero ir sol, además, ya hablé con mamá y Alex podrá quedarse el fin de semana con ellos. De hecho iba a hablarlo con mi pequeña en el almuerzo pero…en el caso de que Alex no quiera quedarse con mis padres…no te molestaría si no asisto a la fiesta? porque ella se quedaría sola y no sería correcto de mi parte…– Harry comenzó a divagar pero Louis tomó su rostro con sus manos ya que se encontraban estacionados en frente de la casa de la madre del ojiazul.

♡Doctor Harry Likes your Eyes♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora