¿Can you see me?

14

Thailandia, Bangkook.
Noviembre  14.

Ya era domingo, por lo que vi cuando llegue a casa Macau y Chey se la pasaron jugando videojuegos bastante tarde pero aun asi se durmieron rapido porque saben que les dije que no se queden tanto tiempo despiertos, solo los deje tranquilos aun no teniamos que regresar.

Ayer estuve hablando mucho con Pete y Arm, aparte de haber ido a cenar los tres juntos tambien fuimos a un bar para divertirnos aunque sea solo un poco, vine a casa con resaca termine realmente borracho no pense que tomaria tanto y ademas casi nunca lo hago por eso cuando tome la segunda copa quede ebrio, tuve que quedarme en la casa de Arm hasta ya no estar mas bajo el efecto del alcohol.

La pase tan bien que en toda la noche nisiquiera paso por mi mente Vegas, la verdad deberia de salir mas asi ya no tengo que estar tan alterado y paranoico por todo a mi alrededor, tampoco recibi mas esas llamdas como las cartas la untima vez que paso ya fue hace un par de semanas, eso de cierta manera me tranquilizo pero tambien se me hizo raro porque esa persona siempre se lo pasaba haciendo llamadas todas las noches, igual no le di mucha importancia ahora puedo dormir en paz antes apenas y podia descansar.

- Hermano, ya viniste me hubieras dicho asi venia a preparar el desayuno. -Chey estaba con el cabello alborotado, paso una de sus manos por su cara para limpiar sus ojos.- Por cierto...¿Macau se puede quedar hoy tambien? -se acerco a mi rogando con sus manos, solte un suspiro.

- Chey no puede, hoy tiene que volver no quiero que el señor Kun se queje y ademas tambien tiene que asistir a su clase de natacion, el proximo sabado lo traigo conmigo asi pasan mas tiempo juntos. -vi como hacia una mueca con sus labios, se lo mucho que Chey quiere a Macau pero no podia dejarlo quedarse porque me imagino que cuando lleguemos a la mansion el señor Kun se enojara, no le avise que iba a llevar a Macau a mi casa estoy seguro que ya debe de saber, o tal vez no le importa.

- Bueno...entiendo tampoco quiero que te despidan por mi culpa, perdon si te moleste no era mi intencion solo queria saber si Macau se podia quedar, solo eso. -Chey siempre me pide perdon incluso si no estaba enojado, ademas nunca me moleste con el porque tampoco hizo o dijo algo como para hacerlo.- Ire a preparar el desayuno, seguro que Macau tendra hambre cuando despierte. -me levante del sofa para tomar el hombro de Chey.

- No estoy enojado contigo y sabes muy bien que yo nunca lo estoy nisiquiera te regañe, no te sientas culpable por algo que no es verdad ahora Chey si quieres pasar mas tiempo con Macau puedes, el problema es que yo no lo puedo traer a casa siempre poque simplemente yo no quiera, si fuera por mi lo traeria todas las veces que pudiera, el problema es su padre por eso no puedo hacer lo que quiera. -el menor asintio, se que me entiende pero aun asi lo queria dejar en claro para que no se sintiera asi.

- Quiero hacer panquques, como los que hizo Pete ayer pero no se cuando es que estan listos, habia intentado hacerlos una vez pero se me quemaron todos porque no me daba cuenta si estaban hechos o estaban crudos, es muy dificil cocinar algo que parece tan simple. -no pude evitar reir al imaginarme a Chey con todos los panqueques quemados, el me miro molesto.- No te rias, no es gracioso tuve que tirarlos a la basura porque eran incomibles, incluso Pete no pudo ni comerlos. -me hubiera gustado estar en ese momento.

- Chey, es que no puedo evitar pensar en lo caotico que debio de ser y te ayudo encantado a prepararlos pero esta vez intenta que no se quemen, estoy bromeando deja de poner esa cara a mi tambien me paso eso miles de veces cuando intente tambien hacerlos, es dificil de cocinarlos poque realmente tienes que ser cuidadoso o sino se te pasan. -y si en toda mi vida lo que mas me costo aprender preparar fueron los panqueques, que comida complicada para hacer