Roier observaba con la vista nublada como Spreen se acercaba a su perro a paso lento, con una espada en su mano izquierda y sin ningún tipo de remordimiento reflejado en su rostro. El perrito blanco miraba al pelinegro aterrado al mismo tiempo que observaba con ojos llorosos a su dueño, ahora desangrándose en el suelo. El castaño sintió como la consciencia se le escapaba de las manos cerrando los ojos mientras se ahogaba en su propia sangre, no quería ver el asesinato de su perro, menos por parte del que consideraba su amigo.
-¡Perro de mierda! -exclamó Spreen.
Tanto el sonido de los golpes como las voces de Quackity y el otro chico ahora eran distantes, después todo se volvió negro.
O eso era lo que rememoraba, los recuerdos de aquella noche eran una niebla en su cabeza. Le había dolido tanto ver como sus amigos actuaban de forma fría con él, sin importarles el hecho de que le estaban haciendo daño. En aquel punto el perro le daba igual, ni siquiera le importaban los niveles que había perdido al morir, lo único que quería en aquel momento era una explicación por parte de ambos. Quería creer que todo aquello tenía un motivo, que había una explicación lógica de porqué Spreen se había comportado como un hijo de puta con él.
Negó con la cabeza, intentando dejar atrás aquellos pensamientos que no le dejaban tranquilo. Quería olvidarse de todo lo que había ocurrido la noche anterior, ahora estaba ordenando los cofres en un intento de distraerse. Sentado en el suelo y con las piernas cruzadas repasaba el interior de los baúles, intentando poner un orden a todo aquel desastre.
Estuvo unos minutos intentando mantenerse ocupado, hasta que su estómago comenzó a quejarse por la falta de comida. Se puso de pie, dejando su tarea a un lado, y subió las escaleras, saliendo del sótano. Estaba dispuesto a cocinar unas tostadas con aguacate, como acostumbraba a hacer, hasta que algo llamó su atención.
En el suelo de madera reposaban pequeños maceteros de arcilla, todos ellos con una flor roja plantada en ellos. Algo confundido puso en la sartén algo de pan para tostarlo y mientras se hacía, caminó escaleras arriba con la esperanza de encontrar una explicación para todo aquello.
Conforme iba subiendo cada escalón se iba encontrando más maceteros, todos ellos con su correspondiente amapola en ellos. Su corazón se encogió cuando recordó como Spreen solía regalarle esta clase de flores para después huir avergonzado. Si tan solo pudiera ir atrás en el tiempo.
Cuando llegó a la primera planta se encontró con aún más flores, todas ellas llevaban hasta una elegante mesa de madera, con una carta reposando sobre esta. Roier tragó saliva mientras miraba a su alrededor, preguntándose quién demonios se había colado en su casa para dejarle aquello.
"Querido Roier" leyó al principio del papel, todo estaba escrito con una elegante letra cursiva, "Con mucho dolor presencié lo que los sujetos identificados como Spreen y Quackity te hicieron a ti y a tu perro, no pude hacer nada debido a las órdenes directas que se envían desde la Fundación QSMP, sin embargo te hago saber, estoy de tu lado. No dudaré en ayudarte si necesitas cualquier cosa, ya sea en relación con lo ocurrido anoche u otra cosa distinta." Abajo del todo leyó un nombre que Roier conocía muy bien: "Cucurucho".
Uno de sus pulgares rozó con cuidado las letras escritas y algo de tinta se quedó en sus dedos, la carta había sido escrita hacía poco.
Cucurucho siempre le había dado mala espina, sin embargo sabía (y porque Mariana también se lo había dicho alguna vez) que aquel chico albino tenía algo especial con él, sin duda lo trataba de forma diferente a como se comportaba con los otros integrantes del servidor. Le daba algo de miedo, pero al mismo tiempo sabía que tenía en sus manos a una herramienta muy útil si necesitaba hacer algo para su venganza. Realmente planeaba olvidarse de todo, ignorar los hechos y los otros dos chicos implicados en ellos y seguir son su vida, pero ahora una oportunidad se estaba plantando delante de sus narices y se estaba replanteando aprovecharla.
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Meant to be yours {Bimboier}
FanficRoier está destrozado desde la traición de Spreen y Quackity y Cucurucho no ha pasado esto por alto. La Federación del QSMP siempre le ha dicho lo que puede o no hacer, y ha cumplido con dichas órdenes, sin embargo es posible que ahora no dude en ro...