Una casa abandonada en el bosque, en la que se decía que vivía un espíritu maligno. Mucha gente había intentado entrar en la casa para explorarla, pero nunca habían regresado.
Un día común, un grupo de hermanos decidió adentrarse en la casa para ver si la leyenda era cierta. Después de caminar por el bosque durante horas, finalmente hayaron a la casa y entraron por la puerta principal.
Una vez dentro, comenzaron a explorar las habitaciones y descubrieron que la casa estaba llena de polvo y telarañas. De repente, escucharon un ruido extraño que venía del piso de arriba. Al principio, pensaron que era solo el viento, pero después de escucharlo varias veces, decidieron subir las escaleras para investigar.
Cuando llegaron al piso de arriba, encontraron una habitación cerrada con llave. Uno de los amigos logró abrir la puerta y descubrieron que la habitación estaba llena de objetos antiguos, incluyendo un espejo muy antiguo y oscuro.
Mientras exploraban la habitación, uno de los amigos se acercó al espejo y de repente, vio una figura oscura detrás de él en el reflejo. Se dio la vuelta rápidamente, pero no había nadie allí. Sin embargo, cuando volvió a mirar en el espejo, la figura estaba aún más cerca.
De repente, la figura saltó del espejo y comenzó a perseguir al grupo de amigos por toda la casa. Los amigos corrieron hacia la puerta principal, pero estaba cerrada con llave. Desesperados, intentaron escapar por una ventana, pero también estaba bloqueada.
Finalmente, la figura los acorraló en una habitación pequeña y oscura. Los amigos se dieron cuenta de que habían sido atrapados por el espíritu maligno de la casa, y nunca fueron vistos de nuevo. Se dice que todavía vagan por la casa abandonada, atrapados en el mundo oscuro del espíritu maligno.