SeokJin
Un año después
—Puedes hacer esto —le dije a mi reflejo.
Odiaba que necesitara hacerlo, pero saqué la cajita negra de mi bolsillo y la abrí para mirar el anillo por lo que tenía que ser la milésima vez. El delgado y discreto anillo de oro blanco y negro por sí solo habría sido hermoso, pero no habría sido suficiente para mi JungKook... no habría sido él.
Así que trabajé con el joyero para diseñar un anillo personalizado único en su tipo que incluía una línea de gemas en el centro de la banda que representaba todos los colores del arcoíris. El resultado fue un anillo brillante, pero aun así de buen gusto que llamaba la atención y que le decía al mundo que yo había tenido la suerte de arrebatarle al hombre que lo llevaba puesto. Era una representación de lo que él y yo éramos, la prueba de que el blanco y negro mezclado con colores estaba muy bien y el resultado era jodidamente hermoso.
Eso es lo que había sido mi relación con JungKook el año pasado.
Y aún no tenía ni idea de lo que yo había hecho para merecerlo.
Sí, había habido algunos baches a lo largo del camino, especialmente cuando las cosas parecían ir demasiado bien y cada uno de nosotros dejábamos que nuestras inseguridades se apoderaran de ellas. Por su parte, JungKook se había convencido desde el principio de que me cansaría de él, especialmente cuando yo le había puesto una prórroga al sexo cuando empezamos a salir. Lo hice para demostrarle a JungKook que era mucho más para mí que un tipo acostón fácil. Sacar el sexo de la ecuación había sacado a relucir la peor de las inseguridades de JungKook, pero una vez que entendió de verdad que yo decía en serio lo que había dicho y que no iba a ir a ninguna parte, él se había acomodado a la relación y se había permitido a sí mismo ser él.
Cuando nos habíamos venido juntos por primera vez, había sido explosivo, por no decir otra cosa. Habíamos terminado encerrados en mi apartamento durante tres días seguidos alimentándonos de nuestros cuerpos como hombres hambrientos. Después de eso, nuestra relación se había acelerado y nos habíamos encontrado pasando juntos casi todas las noches.
Lo que significa que JungKook normalmente se quedaba en mi apartamento. Y fue entonces cuando mis propias inseguridades se pusieron en marcha.
Inicialmente yo había tratado de calmar mi comportamiento, pero el estrés había demostrado ser demasiado y había terminado desquitándome con JungKook en más de una ocasión. Por suerte, me había llamado la atención y me había dicho educadamente que dejara de ser un imbécil y que volviera a ser el monstruo del orden del que él se había enamorado.
Irónicamente, su admisión había hecho más fácil dejar ir algunas de mis tendencias obsesivas. No, nunca podría deshacerme de ellas por completo, pero cuando empecé a aceptar que JungKook no me dejaría por ellas, me sentí lo suficientemente cómodo como para tratar de trabajar en ellas. No había necesidad de sujetar a JungKook más fuerte porque nunca había intentado escapar de mí, ni físicamente ni emocionalmente. Cuando yo estaba particularmente estresado por algo, me dejaba hablar de ello y si tenía que estar limpiando u organizando mientras lo hacía, a él no le importaba. Nunca usó mi debilidad contra mí.
La vida con JungKook no se parecía en nada a lo que pensé que sería. Pensé que sería como había sido con TaeHyung, estaríamos juntos, pero viviendo vidas separadas. Diferentes amigos, yo quedándome en casa mientras él salía, viendo la televisión en habitaciones separadas...
Había estado equivocado. Muy, muy equivocado
Cada día con JungKook era como un nuevo viaje. A diferencia de TaeHyung, no era suficiente tener sólo una parte de JungKook. Yo lo quería todo de él. Lo que significaba salir de mi zona de confort y probar cosas nuevas.