∆[𝕄𝕚𝕤 𝕃𝕠𝕔𝕠𝕤 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠𝕤]∆

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 5

Al terminar la clase, sentí los nervios a flor de piel, Rana-sensei pidió exclusivamente hablar conmigo al finalizar con la clase y la limpieza, que afortunadamente me toca con Budo, lo cual significa que no voy a estar solo en ese momento; pero cuando tenga que hablar con él, Budo tendrá que irse. Lo significaba que Budo no podría quedarse conmigo a hacerme compañía, no es que le tenga miedo a Rana-Sensei pero, su presencia me es bastante incomoda. Desde el principio se quedó observandome de una manera ambigua, no podía interpretarla, con su mirada sobre mi sentí varias cosas. No muy cómodas, no cómo las que los chicos provocan, que son básicamente una calidez en el pecho que simplemente no puedo explicar.

Son una maravilla, la normalidad que le falta a mí vida, si no fueran mis amigos caería en el pozo de locura al cuál estoy destinado según mi madre. Sea lo que sea, intentare no caer, no cederé ante eso, debo ser más fuerte, debo vencerlo con audacia.

Pero al final del día, se que no estoy solo, los tengo a ellos. No cuento con mi madre, no cuento con mi hermana y mi padre aunque nos ama, está más ocupado con su miseria, se que el quisiera poder tener una familia normal. Una esposa a la cual amar, una esposa en quien confiar: no una esposa que por celos este dispuesto a enterrarle un cuchillo en el pecho y beberse y devorarlo para que siempre la acompañe una parte de él. O en el peor de los casos, conservar su cadáver y tratarlo como vivo. Eso es perturbador con solo pensarlo, no culparía a mi padre si intentara escapar de la cárcel de obsesión que mamá hizo para él.

_Aya-kun.-Una voz me hizo despertar de mi ensoñación.

_Ya es hora de la limpieza ¿Estás bien? Me pregunta preocupado tocando mi frente buscando cualquier signo de una fiebre.

_Si Budo, estoy bien. Gracias por tu preocupación.- dijo Ayato levantandose de su asiento.

_¿Vamos? Dijo Ayato.

_Si, vamos.-Responde el contrario.

Al paso de los Minutos, ambos habían terminado la limpieza del salón. En ese momento los nervios de Ayato volvieron levemente pero intento disimularlo. No podía darle el gusto de verlo nervioso cuando ambos estén hablando.

Que tal si intento.

_¿Aishi-Kun, adónde cree usted que va?la charla es obligatoria, no puede intentar escapar.-dijo alargando las palabras.

_No Rana-sensei, lo que ocurre es que quería decirle algo a mi amigo en privado. ¿Puedo? -pregunta Aishi enterrandolo con la mirada ocultando sus verdaderas intenciones.

_Haa, está bien, pero que sea rápido. Expresa el profesor frustrado.

_Ayato no dice nada y simplemente asiente en respuesta.

_Ven Budo, acompáñame. Dice Aishi.

_Budo simplemente lo sigue hasta la puerta del almacén en el cuál habían discutido la vez pasada. Esto no preocupa en absoluto a Budo pero lo hace dudar de que tan importante es lo que su, lamentablemente amigo quiere expresarle.

_Bien, necesito que te vayas directamente a la salida del instituto, ¿De acuerdo? Y quiero que cuando veas a Osano le digas que voy a tardar un poco o mucho; y que si gusta puede irse primero contigo.

_No me genera confianza en absoluto dejarte con ese tipo, literalmente no perdía la oportunidad para pegarse a ti. Expresa con molestia.

_Lo se, pero... Entre más rápido acabé con ésto, más rápido me iré a casa con él.

_¿Solo el? Hizo un puchero.

_Eres bien bienvenido de venir con nosotros, pero tendrías que volver a casa luego y eso sería muy agotador para ti.

_Hump, bien. Cualquier cosa grita. Dijo sacudiendo su cabello.

_Si... Adiós. Dijo sacudiendo su mano en despedida para volver a dentro.

_Bien, he vuelto sensei. Dijo, ¿De que quiere hablar? Pregunta.

El profesor estaba con un libro en mano dándole una ojeada. Al oír el llamado de Ayato, levanta su vista y le dedica una sonrisa; cierra el libro de anatomía humana y hace un ademán con sus manos para que entre por completo.

_Bien, joven Ayato; me encantaría oír el porque de su distracción en la clase. Dice el profesor girando leve su silla.

_Vera profesor, como yo ya le expliqué, que no lo vea no quiere decir que no esté prestando atención. De hecho ahora mismo podría decirle de memoria lo que usted a dicho hasta ahora Sensei. Y eso solo probaría lo que le he dicho.

_Entiendo eso, pero ¿cree que podría resolver los ejercicios y explicarme todo lo que dije? pregunta sugerente el profesor.

_Ayato duda un poco pero sin embargo asiente, no va a dejarse intimidar.

_Bien, porque sería una pena que un chico bonito como tú, se eche a perder. Dijo levantandose de su asiento para acercarse más a él. Se sienta en el borde de la mesa, cruza levemente su pierna y lo ve fijamente.

_Tienes unos ojos muy bonitos. Dijo viendolo de arriba a abajo.

_Sensei, si vamos a desviarnos del tema, será mejor que me vaya, tengo que ir con mis amigos. Dijo levantandose del banco y sacudiendose.

_Per...

Sus palabras fueron detenidos por un azote en la puerta, asiendo presente a un joven pelinaranja que estaba intentando ser detenido por un joven pelinegro.

_Ayato-kun, es hora de irnos. Dijo Osano fulminando al profesor.

_Lo siento Ayato-Kun pero cuando dice a ponerse obstinado, se pone obstinado.

_No te preocupes Budo-kun, ya me iba de todos modos, el sensei y yo ya acabamos nuestra conversación. Dijo yendo con ellos.

_Hasta mañana Sensei. Dijo Ayato sin voltear a verlo.

Esto caló el ego del profesor al ver que ni siquiera le dedicó una mirada, pero decidió volver a sentarse y pensar.

_Conseguire su atención, aunque sea lo último que haga. Dijo decidido con una sonrisa burlona.

∆(CONTINUARÁ)∆

Sorry las faltas de ortografía.
Y también que este un poco corto.
Pero creo que está decente.
En fin, nos vemos la próxima.

Bye (⁠◠⁠‿⁠◕⁠)✧