∆[𝕄𝕚𝕤 𝕃𝕠𝕔𝕠𝕤 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠𝕤]∆

°ℕ𝕒𝕧𝕚𝕕𝕒𝕕°

Y porque diciembre se siente, como de que no, un especial de navidad.

Porque soy una procrastinadora de manera involuntaria y prefiero escribir especiales que seguir con los capítulos. 😭

Una navidad sangrienta.く⁠コ⁠:⁠彡

Bajo el sonido de las luces navideñas punzando los tímpanos de Ayato cual aguja.
El olor metálico de la sangre penetraba de manera perversa las fosas nasales de Ayato. Sentía su adrenalina crecer como río en lluvia torrencial. No sabía cómo su vida se había transformado en una locura, como es que sus mejores amigos llegaron tan profundo en el pozo de locura. Pero...después de ver la cabeza de uno de sus amigos en el suelo bajo el árbol de navidad, se ha dado cuenta que no vale la pena intentar dialogarlo.

Se sentía aterrado bajo el tenue sonido de los pasos resonando en la madera con crujidos. Intentaba fuertemente el mantener a su corazón palpitante a raya. Por primera vez en su vida deseó tanto haber prestado atención a las lecciones de su madre... Pero el hubiera no existe y no hay tiempo para arrepentimientos.

Sabía que no estaba en peligro de ser asesinado... Sus amigos no lo harían...

Pero intentar convencerse es inútil, ni siquiera los creía capaces de derramar la sangre tan fríamente... Y aquí se encuentra... Escondido bajo la cama en el frío suelo mientras los pitidos de las luces navideñas se vuelven tan tortuosos que hacían su cabeza doler. A la lejanía podia ver el colorido y alegre árbol vareteado con manchas carmesí prendido en luces intermitentes y llenas de colores. Pero bajo el árbol se encontraban nueve regalos de diferentes colores. Las cajas eran lo suficientemente grandes como para hacerlo preocupar e imaginarse qué es lo que hay dentro.

Se siente culpable, cree que todo es su culpa, debe ser una sucia pesadilla, una maldita pesadilla de esas que diariamente atormentaban su conciencia. No sabía por qué era atormentado, no había llegado tan lejos como su madre y él es el único que es castigado. Él... que se arrepintió de cada cosa que a hecho... pero aquí está. Talvez al final es él quien tiene que pagar el karma de su madre, talvez es eso lo que destino quiere para él y por eso le pone estos desafíos... Tal vez es eso. No cree en el destino, siempre a retado al destino pero... ya no sabe en qué creer. Quisiera perder la consciencia, quisiera estar muerto para este momento, ya ni siquiera tenía sentido para él cuando cuando escucho los pasos resonar aún más cerca de él.

Y ahí logró distinguir a los dos hombres acercándose a su dirección a un paso tortuosamente lento. La voz cantarina se Budo llamando su nombre lo había sentir tan perdido. ¿Qué pasaría si lo encontraba? ¿Su destino sería igual al de sus amigos? No... En realidad... No es el mismo destino. - Porque yo soy la razón de su obsesión. Yo que ni siquiera fuí un hombre afectuoso con ellos hice crecer sus sentimientos al nivel de la locura... talvez yo también estoy loco, talvez todo aquello que intentaba alejar de mí, talvez todos mis intentos de disipar la sangre de mi madre de mi cuerpo fueron en vano, porque al final sigo estando loco... Esto es lo que merezco, si me encuentran ni siquiera tiene caso resistirme... Al diablo con todo... La navidad es roja igual que la sangre. Así lo es para mí a partir de ahora.-

_Ayato...~ Ayato-kun~ - decía en voz tenue Budo.

_Sal de dónde estés Ayato... Solo queremos verte. Así que sal, por favor. - pedía Osano yendose al otro lado de la cama.

_Ayato intentó mantener sus sonidos aislados con la palma de su mano, sabía que para este punto era una estúpida perdida de tiempo... Ellos ya sabían dónde estaba. Se dió cuenta que ellos siempre lo supieron... siempre supieron su paradero sin que él se diera cuenta, siempre seguían sus pasos. Ellos tenía el control de su reloj. ¿Cómo había caído tan bajó? ¿¡Cómo había caído ellos tan bajo!?

_Un repentino azote de rodilla en el suelo resonó asustando a Ayato haciendo que soltara un pequeño gemido de sorpresa. Se dió cuenta que uno de ellos pescó su tobillo sacándolo de abajo de la cama.

_Te encontré, querido... Fuiste bueno para esconderte, pero no tan bueno como yo para encontrarte. - murmuró Budo en el oído de Ayato mandandole escalofríos, jamás se había sentido intimidado por él, jamás había sentido miedo de él, y por alguna enferma razón según la poca consciencia que prevalecía en su cerebro, se dió cuenta que aún después de todo, no sentía miedo de Budo, no sentía miedo de Osano. Ellos siguen siendo sus amigos, sus mismos amigos. No se sentía aterrado, se sentía seguro en realidad. Eso lo había sentir más aterrado. ¿Está tan mal como para sentirse así? De todos modos ¿Tan siquiera vale la pena a este punto?

_Osano se arrodilló al nivel de Ayato y acarició sus cabellos negros con tanta ternura que hizo a Ayato temblar. Dirigiendole una mirada temblorosa a ambos hombres frente a él ejerciendo diferentes actos de cariño.

_Ayato se sentía patético por derramar una lágrima al haber sido acariciado por ambos. Lágrima que fue limpiada por el pulgar de Osano.

_Shh, no te pongas así. No vamos a hacerte daño. Tranquilo... Solo respira y mírame a los ojos. - dijo tomando la mano de Ayato con gentileza. - ¿crees que sería capaz de dañarte de esa manera? - Dice mientras ve a Ayato con mirada suplicante de compresión.

_Ayato negó... Sabía que no sería herido. Lo sabía y le dolía estar bien cuando los demás no lo estaban.

_Budo dejó un beso en el dorso de la mano de Ayato. - ¿Sabes que siempre fuiste nuestro todo? - le dijo con una pequeña sonrisa.

_Pe-pero llegar a ésto, esto es demasiado... Yo- - Sus palabras fueron silenciadas por el índice de Osano. Ayato comprendió el gesto y se quedó callado pero aún tenía cosas que quería decir pero sabía que a fin de cuentas era mejor callarlas. El diálogo no regresaría a sus amigos, no regresará la conciencia de sus amigos, la consciencia de sus acciones. Nada sería diferente. Talvez al final su destino es ser como su padre, siempre quiso serlo, pero quería ser un hombre bueno, no pensó que sería de esa manera, la única manera de ser como su amado padre.

Ahora tendrá que resignarse al amor enfermizo de sus amigos... Ni siquiera sabe porque sigue llamandolos sus amigos después de las múltiples caricias, palabras y actos retorcidos.

_Ayato simplemente se rindió, tal vez pudo hacer más, pero escogió rendirse ante sus amigos. Su amor, su obsesión... Lo que sea que sintieran, lo aceptó. Así que simplemente los abrazó, fue un abrazo largo, un abrazo que lo hizo calmarse un poco después de la ansiedad que pasó... Pero sabía que ese abrazo sería como la bandera blanca que muestra que aceptó su derrota. Sabía que con ese abrazo su vida puede ser peor es una mierda o talvez mejor de lo que imagina...

_Los dos chicos sonrieron con su propia manera, uno con una pequeña y discreta y el otro con una imposible de ocultar. Se sentían felices de que su Ayato no los apartara y el lugar de eso los acercara. No podían sentirse más felices. Matar a sus rivales no fue en vano, valió la pena. Talvez no sentían orgullo, Pero definitivamente no había arrepentimiento.

La última campanada del gran reloj de la sala resonó estruendosamente. Sabiendo que el inicio de la navidad había llegado. Se dieron una última mirada y dijeron al unísono.

_Feliz navidad... Ayato-Kun.

Al final de cuentas todos somos propensos a caer en la locura, de culparnos incluso de lo que somos inocentes. Hacernos responsables de la mierda que otros ocasionan. No todo. No es correcto, no lo es. Pero por lo malo que esté, no siempre podemos enfrentarlo, no todos podemos hacerlo. Así que algunos ceden a pesar de saber que no es correcto y otros ya ni siquiera saben lo que es correcto. Por eso la mente puede ser lo más poderoso. Ya sea para nuestro bien o para nuestro mal. (Al final de todo psicología lo hizo entender porque siempre fue la clase más <Interesante>)

Bueno, este el final del especial de navidad. No soy muy buena escribiendo "terror" o semejantes a eso así que esta es como mi primera vez.
Así que lamento las faltas de ortografía y demás. Espero que haya quedado decente porque tengo que ir practicando para seguir escribiendolo...

¿Dudas? ¿Preguntas? No lo sé pero...

Bye. Y Feliz navidad con antelación.