∆[𝕄𝕚𝕤 𝕃𝕠𝕔𝕠𝕤 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠𝕤]∆

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 13

Amé el chibi😭💕 Créditos a la persona que hizo la imagen.

Es raro encontrar imagenes de Ayato 😧 no voy a decir que no hay pero a comparación de Ayano son pocas. En fin, desventajas de ser el opuesto del personaje original 😭 pero bueno no los aburro más.

Continuemos con la historia...

_Santo cielo, sabiendo que el sensei no pierde la oportunidad de castigarme termino llegando tarde, un día de estos en vez de castigarme me va a pedir "favores". -Se reclamaba internamente mientras caminaba de forma perezosa por los pasillos para volver de regreso al salón.

Cuando estaba por doblar la esquina vio a un joven tirado en el pasillo con una pila de libros desplomada en el suelo.
Aunque Ayato estaba malhumorado se dijo a si mismo que no podía pasar tan cruelmente sin tan siquiera haberle ofrecido un poco de ayuda. Después de todo, una pequeña acción puede marcar la diferencia entre el hoy y el mañana. O bueno, eso es lo que su padre le decía Siempre que le leía algún cuento infantil.

Al acercarse un poco más al chico, pudo distinguirlo como el líder de club de ocultismo.

_Hey ¿Te encuentras bien? ¿que ocurrió? - Pregunta Ayato mientras le extendia su mano.

Oko al sentir la sutilmente fría mano de Ayato sintió un dulce escalofrío recorrer su cuerpo, sentía como todo a su alrededor se pintaba de rosa, el aire empezó a oler agradable como un día de primavera. Veía como él flequillo del pelinegro se movía levemente con un aire inexistente.

_Al haberse levantado decidió contestar todas las preguntas que el chico le había hecho. - Pues... Yo...- Murmuraba el chico intentando encontrar las palabras correctas para decirle a Ayato. - Alguien me empujó, eso es todo... - Susurró con voz apagada.

_¡Eso es terrible! ¿cómo es posible que el consejo estudiantil pase por alto eso? - protestaba Ayato molesto mientras recordaba las incontables veces que le habían llamado la atención y lo han empujado sin haber hecho nada.

_Yo...agradezco tu preocupación. - dijo Oko con una voz apenas audible.

_No me agradezcas, no he hecho nada que pueda ayudarte... quisiera poder hacerlo pero me temo que solo lo podría hacer que las cosas se pongan peor. -Suspira Ayato mientras estiraba ligeramente la punta de su labio formando una pequeña mueca.

_Yo... descuida. Simplemente con preocuparte demuestras tu interés... -divagaba el chico con un ligero sonrojo en su piel pálida.

_Igualmente quisiera poder hacer algo... - Dice Ayato con sinceridad mientras lo ayuda a recojer sus libros.

_No importa, gracias por ayudarme en esto.- Dice agachando la cabeza con gratitud. - Yo...yo jamas había sido ayudado en lo más mínimo antes.-Dice rascando su brazo mientras agachaba su mirada siendo esta cubierta por su cabello. -Y yo...en verdad aprecio mucho que te, que te hayas tomado la molestia de parar y ayudarme como nadie lo había hecho. -Dice viendolo a los ojos con admiración.

_Ayato se sentía alagado con las palabras que el chico le decía. Aunque no sentía que las merecía porque el actuaba en base a lo que más o menos logró aprender de su padre y Budo, sentía que los agradecimientos se los llevaban ellos porque siempre vio la intensión de ayudar a los demás en ambos así que intentó hacer lo mismo.
Aunque Ayato sabía, siendo totalmente conciente de que su padre carecía de amigos y que el círculo social más estable que tiene su padre es en el trabajo y ni siquiera sabe cómo son las cosas ahí para su padre. Después de todo una vez llegando a casa era como un muñeco de porcelana, en un mismo sitio siendo admirado por su madre, manteniendo una mirada cautivabada por el hombre que estaba frente a ella.