Capítulo 1

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Era un día tranquilo en el gremio de Fairy Tail, o bueno, tranquilo al estilo de Fairy Tail. Faltaban dos típicas personas en aquella típica sala.

Lucy y Natsu.

Las puertas del gremio se abrieron dejando ver a una rubia y a un pelirrosa con muy buena cara.

-¿Por qué tan sonrientes?- Dijo Mirajane mientras servía las mesas.

-Secreto.- Dijeron al unísono.

-¡Happy!- Gritó el pelirrosado.- Es la hora, ¡vámonos!

-¡Aye!-

La rubia salió junto con el pelirrosa y el exceed hacia un lugar donde habían acordado verse con un mago que dice que sabe cómo hubiera sido tu vida de otra manera, un mago que dicen que es prestigioso.

Llegaron al lugar, y vieron al mago esperándolos.

-Hola.- Dijo secamente.- Vamos.

El equipo de Natsu sólo asintió.

El silencio reinaba mientras caminaban hacia la casa de Tuoren; que así se llamaba aquel mago; nadie hablaba, el miedo que daba Tuoren intimidaba al equipo dejando sus gargantas secas ni para soltar un único "Hola".

Llegaron al sitio. Una casa pequeña pero acogedora a las afueras de Magnolia.

-Entren.-

Lucy, junto con Natsu y el exceed entraron en la casa siguiendo a Tuoren, hasta que llegaron a una cocina.

-Miren fijamente la salsa de tomate.- Dijo con tono siniestro.

Todos empezaron a mirar fijamente la salsa de tomate, hasta que Happy cayó dentro de la olla.

-¡MALDITO GATO!- Gritó Tuoren.- ¡ERA MI CENA!

-¿Si era su cena, cómo descubriríamos que habría pasado?- Dijo Happy inocentemente.

-Me deben 10.000 Jewels por la salsa.- Dijo seriamente.

De pronto, desaparecieron Natsu, Lucy y Happy dejando sólo al mago en su casa.

Lucy y Natsu llegaron al gremio cansados, mientras que, Happy estaba volando tranquilamente y no estaba para nada cansado de volar.

-Po-Podrías habernos traído...- Dijo la Heartfilia agotada.

-¿Ahora cómo descubriremos eso?- Dijo Natsu.

-¡Levy-chan!- Gritó la rubia corriendo hacia su amiga.

-Lu... ¿Qué pasa?- Dijo al ver que la agarraba de la muñeca y salía corriendo con ella.

-Necesitamos tú ayuda.- Dijo el Dragneel mirándola fijamente.

-De-Depende...- Dijo muy nerviosa.- ¿Qué necesitáis?

Lucy empezó a explicarle todo a la McGarden mientras ella atendía. Muy decidida, se propuso ayudar.

-Vale, vayamos a tú casa, Lu-chan.- Dijo con una sonrisa.

Antes de ir a casa de Lucy, Levy tuvo que pasar por Fairy Hills a por unos libros que le ayudarían en el caso.

Ya cargando más de veinte libros, se pusieron en camino hacia la casa de la rubia.

-Bueno...- Empezó a decir la peliazul.- Empecemos por el día en que os conocisteis... Primero veremos cómo hubiera sido ese día de Natsu.

Levy abrió unos libros, y empezó a recitar un hechizo antiguo.

Superu, superu...

Karera wa atta koto ga nakatta baai

Si nunca nos hubiéramos conocido - NALUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora