Luz y Amity: Maternidad y paternidad

03_ Vacaciones

Amity y Willow miraban con extrañeza el sobre que les dio Lilith.

- ¿Que es esto?

Pregunto la pelilila.

- Es un cupo de canje.

- ¿Para que?- Willow enarcó una ceja.

- Para ustedes, últimamente las veo muy cansadas, ¿que les pasa, chicas?

Ambas brujas se miraron y soltaron un suspiro cansado.

- Nuestra familia.- soltaron al unísono.

- Oh... ¿Que paso?

- Luz y Azura se enfermaron por jugar bajo la lluvia la semana pasada que fuimos al mundo humano a visitar a Camila.- la pelilila se sobo el puente de la nariz.

Estuvo toda una semana sin dormir por andar cuidando a su esposa e hija quienes se resfriaron y alucinaban cosas muy... raras.

- Y Hunter volvió a quemar mi casa.- siguió Willow frustrada.

Lilith abrió los ojos con sorpresa.

Suerte que estaba soltera.

- Es por eso que necesitan relajarse, ese sobre que les di les permitirá disfrutar unas dos semanas en el SPA.

- ¿Un SPA?- cuestionó Amity y Lilith asintió entusiasmada.

- ¡Si, y lo mejor es que te da todo el paquete! ¡Comida, hospedaje, masajes y agua termales!

- P-pero...

- Vamos chicas, se lo merecen, me ayudaron mucho en mi trabajo y quisiera recompensarlas, y tampoco quisiera ir sola.- se encogió de hombros.

- ¿Y que hay de Eda?- dijo Willow.

Lilith gruñó en respuesta.

- No quiere acompañarme, pero no me importa, ¿que dicen? ¿Aceptan?

Willow y Amity se miraron indecisas.

- Yo... no sé, jamás he estado lejos de mi familia tanto tiempo.

- Y yo no estoy segura de que Hunter pueda estar solo.

- Pero pueden dejarlos con Gus, no creo que el no pueda controlarlos, vamos, anímense.

Sonrió Lilith.

Otra vez ambas brujas se miraron entre sí.

Una parte de ellas quería ir, pero la otra les decía que no.

De alguna forma se habían acostumbrado a sus alocadas familias, pero un buen descanso no les vendría mal, ¿verdad? Además Gus iba a estar con ellos.

Con ese pensamiento, volvieron su mirada en Lilith.

- Aceptamos.

- ¡Genial!

•
•
•

En la casa Noceda Blight.

- ¡Ya llegue!

Aviso gritando la pelilila mientras se sacaba sus guantes, se extraño al no obtener respuesta ni que sus hijas o esposa la recibieran.

Se encaminó hacia la habitación de Azura y se enterneció ante la linda imagen que presenció.

Azura y Mary estaban durmiendo abrazaditas.

Con una sonrisa se acercó y les dio un beso en la frente.

- Descansen mis pequeñas.

Y sin hacer mucho ruido salió de la recamara para ir a su habitación. Esperaba encontrar a Luz despierta para comentarle sobre su decisión.