08_ Competencia

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King estaba con todo el cuerpo vendado, parecía momia, sentado en una silla haciendo de referí.

- Rindanse, niñitas, igual van a perder.- hablo Eda con superioridad.

- En tus sueños, Eda.- replicó Luz sonriendo de lado.

- Ugh, ¿como deje que me arrastraran a esto?

Pregunto Dairus con irritación, el solo había ido a visitar a su adorable nieta, pero en cambio terminó involucrado en una tonta competencia.

- Oh, vamos, Dairus, es por nuestro honor, ellos creen que nosotros nos embriagamos más rápido que ellos.

- Es ridículo.- bufo el moreno.

- Vamos, Dairus, no me digas que no quieres competir porque sabes que ya estás viejo como para aguantar varios tragos de sangre de manzana.

Hablo el rubio con burla, no sabía porque pero quería desafiar a Dairus.

- ¡Cuida tus palabras, mocoso! No olvides que yo fui el mejor líder de Aquelarre de Abominables, puedo con esto.- sonrió con arrogancia.

- Pues demuéstralo.

- Bien, vamos a empezar, el que se embriaga primero pierde y todas esas cosas.- hablo King sin interés.- A la cuenta de 1... 2... y... 3.

Eda y Dairus empezaron a tomar una botella de sangre de manzana al igual que Luz y Hunter, todo esto ante la atenta mirada de Gus, Alador y Raine.

- Esto va a salir mal.- dijo Raine y ambos brujos asintieron.

Se quedaron un buen rato en silencio, viendo como iban por su cuarta botella de sangre de manzana, hasta que Alador se encaminó hacia las escaleras.

- ¿A donde vas?- pregunto Raine.

- Arriba con las niñas, es mejor que quedarse aquí y ver como hacen el ridículo esos cuatro.- y se fue.

Raine y Gus se miraron, para luego seguir al Blight.

Tenía razón, mejor pasaban un agradable momento con las niñas que ver a esos cuatro hacer tonterías.



Unas horas después.

- ¡En el nombre de King, ¿que rayos paso aquí?!

Raine, Alador y Gus miraban con asombro como había terminado esa competencia, la cocina en llamas, una mesa partida en dos, Eda terminó en el techo, nada nuevo, Dairus estaba tirado en un rincón calvo, Luz con una balde en la cabeza y las piernas amarradas, y Hunter desaparecido.

Azura, quien había bajado por un poco de agua, pasó por la sala como si nada, ni se inmutó al llegar a la cocina y verla en llamas, con una tranquilidad sin igual se subió a una silla, agarro un vaso y se sirvió el agua que estaba en una jarra. Luego de saciar su sed, dejó el vaso, bajo de la silla y se dirigió hacia los tres adultos. 

- No demoren tanto en subir, queremos seguir jugando a las guerras de almohadas.

Sonrió la brujita y se fue.

Raine, Alador y Gus parpadearon incrédulos, al parecer Azura estaba acostumbrada a ese tipos de situaciones.

Gus iba a comentar algo cuando un teléfonocuervo apareció de la nada y se posicionó en su hombro.

- ¿Hola?

- ¡Gus! ¡Hol...

Gus corto la llamado y lanzó al teléfono cuervo, asustado.

- ¿Quién era?

Cuestionó Alador al ver el rostro pálido del moreno.

- Amity.- trago saliva sonoramente.

- ¿Y porque le cortaste?

Hablo Raine alzando una ceja y Gus empezó a reír como maniático.

- ¿Que porque le corte? ¡Ella me pidió vigilar a Luz y no lo hice! ¡Además queme su casa! ¡¿Tienes idea de lo que me va a pasar cuando llegue y vea que no tiene casa?!

- Wow, cálmate Gus, no creo que sea para tanto.

- ¡Ellas vendrán por mi! ¡Lo sé! ¡Tengo que desaparecer!

Sin más que decir, Gus se fue corriendo, ante la atónita mirada de Alador y Raine. 

- ¿Que acaba de pasar?

Y así terminó la competencia de tomar sangre de manzana, con un Hunter desaparecido, la cocina en llamas y una pequeña niña de seis años que al parecer ya estaba acostumbrada a esas situaciones.

¿Cómo reaccionara Amity al saber que ya no tiene casa?

¿A donde se fue Hunter?


Continuará...

Luz y Amity: Maternidad y paternidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora