› 𝐃𝐁𝐌┃ ❝ Don't blame me, love made me crazy. If it doesn't, you ain't doin' it right. ❞
ִֶָ . ָ࣪ ❛ 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 Bella es escogida en los septuagésimo cuartos juegos del hambre, convirtiéndose en el símbolo de rebelión ❜ ˑ ֗ ִ
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▬ 𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐈: chapter fourteen.
███████████████████
↷✦; heart to heart!❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━ ( heart to heart – by Mac Demarco ! )
NARRADOR OMNISCIENTE.
Caminando a la par, lo más rápido posible, iban todos tratando de cargar a Jacob.
—¡Es Jacob! —exclama Peeta, abriendo la puerta de la casa de Bella y dando paso al resto cargando el cuerpo. La señora Shaw había avisado a la familia Everdeen, pidiendo ayuda. Y allí se encuentran ellas, preocupadas por el estado del joven y listas para hacer lo posible por aliviar su dolor.
—¡Tumbadlo aquí! —grita la señora Everdeen, apartando la comida de la mesa junto con Maggy, para dejar paso al dolorido Jacob. La señora Shaw, sujeta al brazo de Katniss, observa la escena con terror. Mientras tanto, el resto lo lleva con rapidez y cautela sobre la mesa de madera.
—Vamos, con cuidado —murmura Peeta, centrado en colocar bien al chico y evitar cualquier daño, al igual que Bella, quien con los ojos brillantes llenos de pavor, trata de seguir recta y centrada. Está aguantando las lágrimas y una horrible presión se instala en su garganta.
Si tan solo hubiera ido a por él antes de que se lanzara a ayudar, esto no habría ocurrido, piensa.
Sabe que es algo estúpido, pero no puede evitar pensarlo. Peeta la observa, esperando que en algún momento entre todo este caos ella lo busque.
—El nuevo jefe de los agentes de la paz no es muy pacífico —le da Haymitch como explicación a Maggy Shaw. La pobre mujer no sabe qué más hacer, siempre está de los nervios.
Primrose se acerca al rostro de Bella, que sujeta una de las manos de su amigo, y sujeta sus mejillas con delicadeza, sorprendiéndola.
—No te ha dado en el ojo, no hacen faltan puntos —explica, para luego examinar sus manos.
