Después de ese incómodo momento, todo parecía ir mejor, cada uno estaba enfocado en su actividad y no parecía haber problemas o roces entre Eduardo y Erick.
Y eso era algo bueno, ya que en los últimos días sus tontas peleas por nada o motivos que ni siquiera conozco me han llegado a estresar un poco.
Yo me encontraba ayudándole a Eduardo a armar una pirámide, se necesitaba de mucha paciencia y ser muy cuidadoso porque cualquier movimiento en falso podía ser un desastre.
En cambio, Erick estaba pintando la tabla en donde acomodaríamos todo, él se ofreció a hacerlo diciendo que la pintura se le daba bien, así que estuvimos todos de acuerdo en que él lo hiciera y parecía muy concentrado en su tarea.
—Despacio... despacio... —decía Eduardo muy bajito, estaba mordiendo su lengua lo cual decía que estaba muy concentrado pegando una de las piezas de la pirámide.
—Tranquilo Eduardo, no te presiones tanto —dije, aunque me ignoró por completo.
15 minutos después de estar en completo silencio Eduardo por fin había acabado de armar la pirámide mayor, se veía muy bonita y los detalles estaban para morirse.
Eduardo se levantó del piso y con un pedazo de papel se limpió el sudor de su frente y soltó un suspiro muy profundo.
—Chicos ¿Pueden venir y decirme si les gusta? —dijo Erick, tenía el pincel en su mano derecha y no despegaba la vista de la tabla.
Eduardo y yo nos acercamos a ver y quedamos impresionados, Erick estaba haciendo un trabajo excepcional, miraba la imagen de referencia y la tabla y le estaba quedando igual.
—Te está quedando de maravilla Erick, se ve muy bonito —dije entusiasmado, era demasiado realista.
—Pues sí, te esta quedando bien —dijo Eduardo, no muy convencido—. Aunque si lo hubiese hecho yo quedaría mejor, aún así buen trabajo.
Miré a Eduardo muy enojado ¿Cómo se atreve a menospreciar el trabajo de Erick? Le estaba quedando muy bien, pero apuesto a que es solo por su estúpida rivalidad inventada que hizo ese comentario.
—Gracias, confío en lo que hago —dijo Erick sin siquiera voltear a verlo.
Vi como Eduardo hizo una mueca y yo me fui a buscar algo más que hacer, el ambiente cuando estoy con ellos dos se siente muy cargado y no me gusta para nada.
Revisé la pirámide que estaba en el suelo al lado de los otros armazones y ya se encontraba muy pegada, por lo que la puse encima de un banco para luego no tener accidentes.
Después saqué un armazón de una más pequeña y menos complicada, iba a empezar a armarla cuando llegó Eduardo y puso su mano sobre mi hombro.
Me tensé, pero luego me relajé un poco.
—¿Vas a hacer una? —tenía una sonrisa en los labios.
—Sí, pues para avanzar más, a lo mejor hasta lo terminamos mañana —digo sin mucho ánimo, a veces no me gusta la actitud que toma Eduardo con Erick.
—Bueno, si es así déjame ayudarte.
Y así lo hizo.
°°°
Tres horas más tarde los tres terminamos exhaustos, teníamos pensado dejarlo para mañana seguir y terminar pasado mañana pero al final decidimos que no, que hoy dejaríamos casi todo terminado para mañana ya solo terminar los detalles y montar todo, sabemos que este trabajo se tiene que entregar en 9 días, pero si podemos terminarlo antes que mejor.

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Un Amor ¿Fallido? I
Fiksi Remaja¡Esta novela se encuentra en edición y siendo expandida, favor de leer las primeras dos Notas de Autor! El primer amor puede ser el mas desastroso pero ¿Cómo puedes hacerle frente a tus sentimientos si estás confundido? Anian Ontiveros, es un chico...