Prólogo

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Corría y corría. Lo único que podía hacer en esos momentos era correr por mi vida. ¿Iba a morir con 14 años? ¿De verdad ese era mi destino?

Puto destino de mierda.

Había peleado con mi novio, bueno, ¿mi exnovio? por una tontería, de verdad era una tontería, pero de un momento a otro estoy segura de que ese no era mi novio, ese ¿ser?; humano no era, de eso estoy segura; me empezó a perseguir, me empezó a cazar. Me quería matar.

Sabía que por su velocidad ya me habría atrapado si así lo hubiera querido, estaba jugando conmigo, estaba jugando con mi desesperación.

Los árboles empezaron a desaparecer, cada vez eran menos y empezaba a escuchar el sonido del mar. Y pocos segundos después salí del bosque y me encontré con un acantilado.

Mi decisión estaba tomada, si me quedaba quieta o volvía, él me atraparía y moriría. Si saltaba, podría o morir o sobrevivir, el destino decidiría.

Prefiero poner mi vida en manos del destino antes que en las manos de un monstruo. Sin pensarlo salté, con el ruido de ese monstruo gruñendo en mi espalda y el viento golpeando mi cuerpo durante la caída.

El destino quiso que sobreviviera, al menos esa vez.

The secret (Hasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora