Julieta cree que los secretos son un arma de doble filo. Los secretos podían llegar a salvarte tanto como podrían llegar a consumir a quien los guarda.
Jasper llevaba esperando a su compañera desde que Alice la vio en una visión junto a él hace 14 a...
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El aula de literatura estaba más llena que la de política, de eso no había duda. Mientras la gente pasaba, vi como los asientos se quedaban vacíos, todos, menos uno.
Otro dios del Olimpo me miraba, tenía los ojos bien abiertos, como sino pudiese creer lo que está viendo. Miré mi atuendo por si acaso, iba bien, creo.
—Pero si tenemos carne fresca —otro profesor me hablaba sonriente —. Soy el Sr. Molina y soy tu profesor de literatura. Preséntate para que te conozcamos un poco.
—Hola, soy Julieta y vengo de España.
¿Cuántas veces iba a decir eso hoy?
—Y dinos 'Yulietta' —no pude evitar hacer una mueca, aunque mi apodo si fuera con pronunciación inglesa, mi nombre no, y no me gustaba —. ¿Te has leído Romeo y Julieta?
Asentí.
—Mi antiguo instituto apostaba por los clásicos de todo el mundo.
El Sr. Molina asentía con una sonrisa mientras cogía mi papelito de firmas.
—Siéntese con el señor Hale.
¿Hale? ¿Cómo mi compañera de política? Vi al muchacho de antes altar un poco la mano, sin duda él tendría que ser el Hale.
Me senté al lado de él, me relajé al instante, no debía estar tan nerviosa, me he enfrentado a cosas peores.
Le miré y él ya me estaba mirando. ¿Son primos? Porque quitando el pelo rubio y los ojos ámbar no se parecen en nada. Bueno, y la belleza fuera de este mundo.
—Hola, soy Julieta —recalqué la pronunciación de mi nombre.
Creo que se dio cuenta, ya que me dedicó una sonrisa de medio lado, aunque en sus ojos ámbar veía sufrimiento.
—Jasper.
—Encantada. ¿Estáis leyendo Romeo y Julieta o lo dijo solamente por mi nombre?
—Lo terminamos la semana pasada —parecía que le dolía hablar —. Seguramente nos mande hoy un trabajo sobre el libro, posiblemente te pregunto si lo habías leído por eso.
Hice una mueca, no me hacía gracia ir ya atrasada. Mi nerviosismo se volvió a calmar, suspiré.
—Mis libros aún no han llegado, supongo que me tendré que buscar la vida para encontrar una edición a tiempo.
—Te puedo prestar la mía.
—¿De verdad? —intenté que no se me notara la felicidad. Odio piratear libros.
Él me asintió serio y volvió la cabeza hacia delante. No hablamos en toda la clase.
El Sr. Molina daba la clase de manera entretenida. Donde preguntaba cosas, había dinámica alumnos-profesor, aunque estaba harta de que cada vez que pronunciaba el nombre de Julieta, me mirara.
Cuando terminó la clase estaba feliz, me gustaba su forma de dar clase, pero estaba harta de Julieta.
—No te gusta mucho Romeo y Julieta, ¿No?
Estaba recogiendo sus cosas, como yo.
—No es que no me guste, pero no me gusta que me mire cada vez que sale mi nombre.
—¿No te sientes identificada con Julieta? —dijo en tono de broma. Pero me sorprendió que pronunciara bien mi nombre.
—Me gusta más la fantasía medieval antigua, como las historias del rey Arturo, soy más fan de la dama de Shaloff que de Julieta, aunque su destino sea el mismo.
Jasper asintió pensativo.
—Nos vemos.
No me dio tiempo a despedirme, se había ido rápidamente. Chico raro.
Última clase antes del receso por fin. Miré mihorario, física, mi antítesis. Pero no sentía el estrés que pensaba que tendría.
Nota de la autora: El Sr. Molina es el profesor de biología en las peliculas, pero en los libros esa asignatura la da otro profesor, por ese motivo, en esta historia, el Sr. Molina es el profesor de literatura.
