His name is trouble.

002: ¿Me estás tomando el pelo?

Sus pies estaban clavados en el suelo, aun no se lo creía ¿Quién repartía las habitaciones? Y más que todo ¿A quién se le había ocurrido la grandiosa idea de poner a aquel engendro del demonio en la 006? ¡Pero qué descaro! A saber qué hacía cuando nadie le miraba ¡Era un maldito pervertido! Era... era... esperen ¿Quién era? Frunció el ceño, porque el nombre se le hacía familiar, pero no del todo ¿Quién diablos era Woodrow?

— ¡Oye Low! — Escuchó su nombre y giró sobre sus talones, encontrándose con la cabellera rubia de Fae. — ¿A qué hora has llegado?

— Uhm... Hola Bambi, he llegado hace unos minutos ¿Todo bien? — Forzó una sonrisa, sin pasársele del todo el shock en el que estaba impresa.

— Perfectamen... ¿Y quién coño es este idiota? — Preguntó mientras miraba la lista de las habitaciones — ¡Maldición! Bárbara se ha sacado al chico Hernández, ¿Te lo puedes creer? A ese barbón que no le haría... — Empezó mientras se mordía los labios, Harlow no hizo más que morderse los labios para evitar reírse a carcajadas. — ¿Qué?

— Bambi, tú le darías hasta una pared si tuvieses la oportunidad, querida chica... es por eso que te conocen como "hipersexual" y...

— Detente allí, chica virgen, no soy hipersexual, solo soy...

— ¿Muy abierta de piernas? — Propuso la morena en busca de romper el hielo.

— Si — Dijo y luego se percató de lo que había dicho — ¡No! ¡HARLOW! — Y la morena volvió a reír, no podía dejar de hacerlo cuando estaba con ella, era así de simple — Venga ya, vamos a la habitación antes de que sigas molestando — Pidió, llevando consigo una pequeña maleta.

Comenzaron a subir las escaleras, hablando de todo un poco hasta que se detuvieron en frente de una que rezaba 006 y un par de ruidos llamaron su atención ¿Quiénes estaban allí? Y más importante ¿Cuándo les habían pasado por las escaleras? Porque estaban seguros como la mierda de que nunca les habían pasado, ella lo sabría.

— Dime que no solo yo lo escucho — Pidió la rubia a su lado. Harlow alzó la mano en un ademán para decirle que no, que ella también lo escuchaba, entonces se acercó un poco más a la puerta y una maldición entre dientes fue lo único que pudo escuchar — ¡Mierda! Tienes que abrir esa puerta, Harlow, y si no lo haces tú, lo haré yo.

La morena se alejó de la puerta justo en el momento que Bambi empujaba con fuerza, dejando ver la espalda de un muchacho y los pechos de otra chica que gritaba realmente, realmente fuerte. Bambi abrió los ojos como platos, dejando salir un grito de su garganta y luego dio un portazo, causando que ambos chicos se alejaran y que la muchacha cayese al suelo. Lo único que ambas escucharon fue un "Carajo" salir de la boca de aquel extraño, seguido de un golpeteo y luego la puerta se había abierto.

— ¿Qué? — Espetó el muchacho. Lo primero que Harlow notó fue el bronceado del muchacho ¿Y este de donde había salido? — ¿Quiénes son ustedes? — Las palabras de Harlow estaban atascadas en su garganta después de ver sus abdominales, así que fue Bambi la que habló.

— Ella es Harlow y yo soy Fae, y somos tus compañeras de habitación así que... ¿Qué te parece si dejas de follarte a la descerebrada uno morada que esta sobre tu cama y nos dejas pasar? — Sonrió con inocencia. Fae Riotfield, señoras y señores.

El muchacho entrecerró los ojos y negó con diversión — No. Adiós, desaparezcan de mi vista.

Bambi estaba escandalizada, eso lo podía decir, sin embargo, Harlow ya había dejado de verlo como si fuese una especie de dios griego — Yo... ehm... siempre podemos volver más tarde — Tiró del brazo de Fae y comenzó a sacarla de allí antes de que hiciese una escena.