His name is trouble.

003: Nuevos Rebeal

La fraternidad naranja había cambiado demasiado en lo que llevaban de tiempo. Alzó una ceja en dirección a Chuck, quién las miraba esperando alguna clase de cumplido, eso seguro. Caminaron en dirección a la fraternidad, después de todo era noche de iniciación. Ellos no tardaban demasiado, después de llenar a todos los chicos con whiskey, vodka y un poco de marihuana, si seguían sobrios estaban dentro, o si pasaban de la media noche, todo dependía de eso.

— Bienvenidos — Exclamó Emma, la presidenta de aquel momento, entonces sonrió de manera socarrona hacía ellos — Como bien saben, todos ustedes fueron seleccionados de todos los nuevos chicos, para pertenecer a la fraternidad Rebeal. Os juzgamos por participación, interés y sobretodo, capacidad etílica — Oh sí, estaba hablando de alcohol. Harlow se cruzó de brazos y miró hacía el suelo, Kiefer sonreía medianamente observando a los seis chicos que estaban en el suelo cubiertos con una capa naranja — A partir de ahora, cada uno de ustedes será asignado a un Rebeal con experiencia en la fraternidad, deberán hacer todo lo que ellos le indiquen, sin replicas. Al final de esta semana, en la fiesta de los nuevos líderes, os diremos quienes han sido escogidos para pertenecer a los Rebeal. ¿Alguna pregunta? — Finalizó Emma.

— Si... ¿Cuándo empezados? — Jadeó uno, sin duda extasiado por la idea.

— Ahora mismo. Clawson, Kiefer — Señaló Emma — Te toca con Brooklyn Abbott — Chuck abrió la primera funda, mostrando a una chica rubia de unos 20 años, Harlow profirió un pequeño sonido de celos, rodando los ojos cuando el moreno sonrió — Riotfield, Fae — Bambi se puso de pie, al lado de Kiefer — Te toca con Matthew Levenheit — Un chico de cabello rubio se levantó y Chuck le quitó la funda de nuevo. — Mirovic, Bárbara — La rubia sonrió con suficiencia — Kathleen Deveraux — Señaló a una chica castaña que nadie conocía — Malone, Harlow — El nombre llamó la atención de Kiefer, mirándola por un par de minutos, luego apartó la mirada tan pronto como ella empezó a caminar — Zephyr Woods — Señaló a un último chico de cabello rizado, quien sonreía con suficiencia al ver que era ella. — Estos son todos los nuevos iniciados, necesitaran suerte, se pueden retirar.

— ¿Soy yo o Kiefer no te quitaba los ojos de encima? — Preguntó Fae tan pronto como entró en el campo visual de la morena — Están que arde... ¿No se han vuelto a hablar?

— Kiefer es pasado, Fae, tú lo sabes, y solo veía a Brooklyn, tú lo sabes — Se encogió de hombros y se volvió a Bárbara — Esa chica me resulta familiar.

— Bah, da igual, no tiene madera de Rebeal, estoy segura de ello. — Se cruzó de brazos, si ella lo decía, por algo era. — Venga ya, vamos a dormir, estoy harta de tener que dar tanta vuelta por aquí, Chuck, esta me las va a pagar.

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Era lunes. Tenía que ser Lunes o ella no estaría quejándose, o probablemente sí. Miró el despertador a su lado, marcaba las 7:45 am, lo que indicaba una sola cosa: se había quedado dormida. Se levantó de la cama de un solo tirón, corriendo hasta el baño para tomar una ducha. Se tardó al menos unos 10 minutos cuando salió y miro toda la habitación. Fae estaba todavía dormida, tanto que lo único que se podía ver de ella era su rubio cabello envuelto en una maraña, Kenna – suponía que era Kenna – estaba dando vueltas en todo el edredón, y Dean estaba dormido pacíficamente, pero había una cama perfectamente tendida, no había nadie allí. Harlow comenzó a vestirse y escuchó un golpe, seguido de un "joder", cuando volvió la vista, Kenna estaba en el suelo mientras se sobaba el trasero.

— Mierda, joder, carajo y todo eso — Empezó la interpelada desde el suelo — ¿Qué hora es?

— 7:55 am — Señaló Harlow, joder, era tarde, tenía que apurarse si quería conseguir un poco de café.