Muy bien Inoue Orihime. Ya tienes 17 años. Este es tu último semestre en la preparatoria. Todos los compañeros de clases están enloqueciendo con los exámenes para las universidades. Todos tienen una idea general de que quieren estudiar gracias a su familia, pero en mi caso eso es imposible porque soy huérfana desde la secundaria, hace poco más de dos años.
¡Ho! Pero debo ser positiva, pensar que quiero estudiar. Apenas es el primer día de clases. Hay escuelas que empiezan sus exámenes en solo unas semanas así que no tengo mucho tiempo para realizar las solicitudes para las universidades, en especial las de arte. Y sumando el trabajo. ¡Ho! ¡Por favor! ¡Dios dame una señal de que debo hacer! Tengo cinco ideas en la cabeza. Aunque todas suenan bien al mismo tiempo son muy diversas. Me gustaría ser astronauta, tal vez repostera, ¡no!, también me gusta el arte; aunque todo eso es muy caro, tal vez algo como robótica, o aeromoza para ir por todo el mundo. Bueno, podría aplicar exámenes para todas esas escuelas y en la que logré quedarme será suficiente. ¡Bien! Ya tengo un plan. Ahora vamos por la última clase antes de ir a trabajar.
- ¿En qué tanto piensas Orihime? - dijo una chica de cabello negro con tonos violeta
- ¡Ho! Señorita Tatsuki. En lo que quiero estudiar... - dijo inocente la pelirroja
- Bien. Por que solo nos quedan unas semanas para presentar las pruebas... - recalcó la de cabello azabache
- Lo sé señorita Tatsuki. Por eso pensaba presentar hasta 5 solicitudes... - dijo la de ojos grises
- Es una buena idea. Eres inteligente. Tienes buenas calificaciones. Pero siendo cinco tendrás que estudiar mucho... - dijo la pelinegra
- No se preocupe señorita Tatsuki. Es lo único que hago después del trabajo... - dijo dulce la de exuberante figura
Entonces entró al salón un joven de impecable traje blanco, un portafolio en una mano y un libro en la otra. Tenía una larga pero brillante cabellera negra, que destacaba su piel tan blanca como la nieve, así como sus brillantes ojos esmeralda. Más de una de las chicas del salón quedó impresionada con él, de fino semblante, pulcro, de profunda mirada. Dejó las cosas en el escritorio, sacó del maletín una pequeña caja, a su vez de está saco tiza blanca y roja que puso en la barra de la pizarra. Con la mano derecha empezó a escribir en la superficie, mientras metía su otra mano en el bolsillo de su pantalón. Al principio todos los varones del salón, pensaron qué era un presumido qué intentaba hacerse el interesante.
- Tomen asiento. Guarden silencio. Mi nombre es Ulquiorra Ciffer. Soy su nuevo maestro de literatura y estudio del idioma... Como saben, existen 5 niveles de idioma japonés, la mayoría de la población no tiene dicho nivel... pero se espera que al menos tengan un 3 o mejor aún un 4... Según los datos los estudiantes de universidad deben ser capaces de alcanzar el nivel 4... Y ese es el objetivo de ésta clase... - dijo el intruso mientras escribía
Los alumnos apenas terminaron de tomar sus lugares para la clase. Había muchos susurros entre los estudiantes, especialmente un par. Uno de los mejores, el representante de la clase, Ishida Uryuu levantó la mano.
- Profesor, ¿qué es lo que está anotando? - dijo el de lentes
Eso detuvo apenas un instante la mano del maestro.
- No me gusta repetir las cosas. Lo dije claramente. Es el objetivo de la asignatura. Pero parece que les interesa más hablar a mis espaldas que poner atención... Tienen exactamente 5 minutos antes de que lo borré... - dijo frío el de traje blanco
Rápidamente todos los alumnos sacaron libretas y comenzaron a escribir. Solo un par tomó su teléfono y sacó una foto de la pizarra.
- Según recuerdo, en su reglamento dice claramente que no pueden hacer uso de sus teléfonos en clase. Solo pueden portarlo en silencio, así que si vuelvo a ver que hacen eso... los mando a la oficina del rector con un reporte de indisciplina... - dijo el pelinegro
Eso hizo temblar a la clase entera. Excepto por una persona a la que nadie había notado que permanecía embelesada mirando al hombre frente a la audiencia.
- De acuerdo. Seguimos. Borraré esto para explicarles el primer ejercicio... que es muy simple en realidad, pero me dará una idea de donde empezar a trabajar... - dijo el ojiverde
- ¡Espere profesor! - exclamó el eco
- Muy bien. Van a tomar una hoja y con su mejor caligrafía van a escribir su nombre y lo van a poner delante de su pupitre... Adelante... - dijo el intruso
Todos los estudiantes rápidamente lo hicieron. El maestro tomó unas hojas, las lleno rápidamente y las puso en los pupitres de los dos bromistas.
- Ustedes dos, los quiero fuera de mi clase... de pie en el pasillo... tomen esas faltas disciplinarias y falta de respeto al docente... Cuando pase el rector a revisar le dan esa nota... ya tienen una inasistencia... Me parece que lo saben pero pueden acumular faltas disciplinarias... y con las suficientes pierden su carta de buena conducta y no ingresar a la universidad... - dijo el de pálida piel
- Sí, si profesor... - dijo el asustado dúo
Entonces se levantaron de sus lugares.
- Y sí no le dan al rector las hojas lo haré yo... - dijo el pelinegro
- No profesor... - dijeron asustados los dos estudiantes
Finalmente los dos alumnos obedecieron. Los demás debido a la tensión se quedaron quietos, en un silencio espectral.
- Muy bien. Entonces sigamos... Vamos a practicar caligrafía del modo clásico, usando pergamino, pincel y tinta... Además estudiaremos la literatura, su folclor, la raíz histórica al paso con la evolución de los kanji y la simplificación de la escritura... - dijo el ojiverde
Así continuó escribiendo en el pizarrón sobre el concepto básico de la materia. Ninguno estaba feliz, excepto una persona quien parecía fascinada por lo diestro, estricto y frío del docente. Solo un puñado de sus compañeros del aula se dieron cuenta de esto.
- Muy bien, con eso terminamos por hoy. Espero mañana sus materiales, porque mañana empieza el verdadero trabajo. No hay tarea. Descansen... - dijo Ciffer
El intruso tomó sus cosas y tan tempestivo como llegó se retiró.
- ¡Wao! Es un maestro bastante complicado... - dijo Tatsuki
- Creo que solo es algo estricto... - dijo Ishida acomodando sus gafas
- Se parece a ti... - dijo Sado
- ¿No es algo joven para ser maestro? - dijo Ichigo
- Yo creo que es lindo... - dijo dulce la pelirroja
- ¡He! ¿Qué tiene de lindo si corrió a esos dos? - dijo Asano
- Los corrió por estarse burlando... - defendió Uryuu
- ¿Por qué crees que es lindo Inoue? - retomó Kurosaki
- ¿Qué no lo ves Ichigo? Es un hombre muy guapo... aunque por lo visto con un carácter muy fuerte... Se parece a ti Ichigo... - dijo Arisawa
- Hmp. No lo creo... pero tengo que llegar a trabajar... - dijo el pelirrojo
Así que los estudiantes dejaron poco a poco el aula. Solo Orihime tomó una desviación para poder ver a Ulquiorra en la oficina de profesores. Allí el pelinegro le dedicó una simple mirada a la chica, quien con una sonrisa siguió su camino hacia su trabajo.
-------------- Capítulo completo --------------
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¡Quiero a mi profesor!
FanfictionOrihime es una niña dulce y linda a la cual pretenden todos en la preparatoria, pero a nadie le a dado el sí. Pero su mundo dio un giro de 180° el último semestre cuando conoció a su nuevo maestro de literatura Ulquiorra Ciffer.