Escándalo

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- Yo solo quería que me dejará en paz... Me ha mandado cartas... me ha estado siguiendo... así que lo confronte y todo me salió mal... - dijo Orihime

- No puede hacer eso... - dijo el caballero miró los moretones en sus muñecas

- ¡Mira lo que te hizo! ¡Debes denunciarlo...! - exclamó el pelinegro

- No quiero afectarlo de esa manera... Es mi amigo... o al menos eso creí... Además no puedo... - dijo la doncella

- Sí es porque hemos estado juntos, no te preocupes... fue hace más de dos semanas... Debemos ir al doctor, que te examinen... y por lo menos pedir una orden de restricción por las lesiones... - dijo el hombre levantando a la mujer para sentarla en la cama

El amable maestro se puso de rodillas frente a su alumna.

- No puedo porque sí me hacen exámenes... se van a dar cuenta que no era virgen... además hay otra cosa, de lo que quería hablarle... - dijo avergonzada la estudiante

- No creo que importe si no eres virgen... La mayoría de los estudiantes al entrar a la universidad no lo son... Deja al menos ponerte ungüento y darte algo para el dolor... Y ¿que es la otra cosa? - dijo el angustiado y enojado ojiverde mientras le besaba las manos a su amada

- Joven Ulquiorra... tengo un retraso de dos semanas en mi período... - dijo sonrojada la chica

Esas palabras helaron al catedrático. Sin embargo era un ente muy consciente, por lo que respiró hondo, pensó detenidamente antes de contestar abrazando a la adolescente.

- Yo también tenía algo muy importante que decirte... - dijo el caballero

- ¿No está enojado? - dijo llorando Orihime, respondiendo al gesto

- Preparé una gran cena para celebrar que clasifique a las nacionales... Sí logró pasar, iré a diferentes entrenamientos, concentraciones y finalmente... a los juegos olímpicos... Todo eso durante un año... - dijo el maestro

- ¿Vas a ir a las nacionales? ¿Por natación? - dijo confundida la herida

- Sí. Y con lo que acaba de ocurrir... me preocupa lo que te pueda pasar dejándote sola... pero antes que nada... debes ir al doctor... hazte la prueba de embarazo... primero confirma si lo es... Sí no es nada, nos servirá como lección para cuidarnos... sí estás en cinta... Tal vez sea cruel con lo que voy a decir, sin embargo solo tienes dos semanas... acabas de aprobar el examen para la universidad... ¡No puedes tirar el esfuerzo a la basura! Debes acudir... Y yo no puedo simplemente renunciar... es una oportunidad única... yo no soy un profesional... puede que sea la única ocasión para ser un nadador internacional... por una vez... Además con ese dinero... una vez que te gradúes... Podríamos casarnos... Tener una casa más grande... Trabajamos los dos... y ya con ese desahogo... buscar un bebé... armar una familia... Por ahora... no podemos tener un bebé... No me malinterpretes... no niego mi responsabilidad... solo trato de hacer lo mejor... para los dos... - dijo Ciffer

La mujer se sintió un poco triste al principio, pero tenía razón su querido profesor, aún no estaba segura de estar embarazada. Además no podía ser una carga ni un obstáculo para el literato, sino sería muy egoísta, en especial cuando ese hombre la había ayudado a pasar el examen a la universidad y el dinero para la graduación.

- De acuerdo joven Ulquiorra... Iré al doctor... y pondré una denuncia por lesiones... mañana... para pedir la orden de restricción y usted esté tranquilo... - dijo melancólica la dama

- No estés triste. Aún no sabes si estás embarazada, tal vez no, además lo que te hizo Kurosaki... está mal... Yo no podría siquiera verlo en el aula sin desear... darle una lección... pero no puedo porque soy el maestro de ambos... La única que tiene el poder en sus manos de dar esa lección eres tú... Además... es una realidad que de lo ocurrido puedes quedar embarazada... si no lo estás... Así que lo mejor también por salud mental, es... - dijo el de pálida piel

¡Quiero a mi profesor! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora