Capítulo 14: True Pain I Don't Deserve

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El sonido de la llave girando en la cerradura parecía increíblemente fuerte en la tranquila y silenciosa casa.

—¿Will? —Hannibal llamó un momento después. —¡Will! ¿Dónde estas querido?

Will cerró los ojos y soltó un largo y lento suspiro. Sabía que escuchar la voz de Hannibal, que volver a verlo, sería doloroso. Simplemente no se había dado cuenta de que dolería tanto.

—¿Will?

Con los ojos cerrados y el mundo a oscuras, Will escuchó mientras Hannibal avanzaba a grandes zancadas por el pasillo y entraba en la cocina. Tocó el frío metal del arma de Chiyoh en su cadera para asegurarse de que todavía estaba allí mientras los pasos se acercaban cada vez más. Hubo una pausa, y luego el suave susurro de la tela, el suave tintineo de vidrio contra vidrio. Hannibal debía haber ido a la tienda, se dio cuenta Will mientras estaba sentado allí, esperando. Se obligó a tomar otra respiración profunda. No volvió a abrir los ojos hasta que escuchó que la puerta la habitación se abría y, cuando lo hizo, encontró a Hannibal de pie frente a él.

Era una agonía solo mirarlo. Hannibal sonrió, sin darse cuenta del sufrimiento de Will ni del hecho de que era obra suya, sin darse cuenta de que todo había cambiado mientras él no estaba.

—Ahí estás, mylimasis. —Dijo cálidamente, aliviado. —Me preocupé cuando vi tu camioneta afuera, nunca llegas a casa tan temprano. ¿Paso algo? ¿Ronny finalmente te despidió?

Parecía ansioso, encantado con la posibilidad, y ni siquiera se molestó en tratar de ocultarlo. Will se sentó inmóvil en la cama, atrapado entre una ola de tristeza indescriptible y una llamarada de ira caliente y aguda.

¿Porque acaso no era propio de Hannibal anhelar el desastre? ¿Sin disculparse por ser mezquino y celoso en su amor por Will, y tan abiertamente opuesto a compartirlo con alguien más?

Por mucho que Will siempre había pretendido odiarlo, en secreto, lo había amado. Y odiaba a Hannibal por quitarle eso.

Realmente, realmente lo iba a extrañar.

Will tragó, con la garganta seca.

—Corte principal de agua. —Dijo en voz baja. —Ronny me envió a casa.

Le sorprendió lo tranquila y fría que sonaba su voz, diferente de lo que solía ser. Hannibal también pareció sorprendido, porque inclinó un poco la cabeza al escucharlo, estudiando a Will de cerca.

—Ah... —Dijo después de un momento. —Bueno, qué casualidad para nosotros entonces, que se nos haya dado la noche para pasarla juntos en lugar de separados.

Will no le respondió, y Hannibal frunció el ceño, aunque levemente. Parecía desconcertado, como si no estuviera seguro de lo que estaba pasando, por qué Will estaba actuando de esa manera o qué hacer al respecto. Y si Will no estuviera tan enojado, podría haber estado divertido al ver a Hannibal tan obviamente fuera de sí por una vez, pero en ese momento, le resultaba difícil disfrutarlo. Unos segundos de incómodo silencio pasaron entre ellos.

—Pregúntame... —rogó Will en silencio. —Solo pregúntame qué pasa y te lo diré.

Pero, por supuesto, Hannibal no lo hizo.

—La casa se ve bonita. —Fue lo que intentó a continuación con una pequeña sonrisa que parecía forzada. —Gracias por arreglarlo por mí.

—No me agradezcas. Estoy seguro de que podrías haber hecho un trabajo mucho mejor que yo. —Will le dijo, su tono completamente plano y sin emociones, imposible de leer. Hannibal parpadeó.

—Dudo que eso sea cierto. —dijo con cautela, como si supiera que Will estaba molesto pero no estaba seguro de por qué y no quería empeorarlo accidentalmente. —Te lo agradezco mucho.

Embrujado [HANNIGRAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora