Dante Bellerose
Abrí los ojos al instante y mi respiración estaba igual de acelerada que los latidos de mi corazón. Todo lo que creía saber sobre mí estaba derrumbándose frente a mis ojos.
La mera idea de enamorarme de un chico me hacía sentir realmente confundido, ya que era algo que nunca tuve contemplado. Cuando decidí hacer esta regresión esperaba descubrir que soy la reencarnación de Nicolás Flamel, no de un chico gay que fue asesinado de tal forma junto a su pareja.
Al menos él y yo habíamos muerto el mismo día, no quiero ni imaginar el dolor que debe sentirse perder al amor de tu vida y tener que seguir respirando. Aunque de igual forma en esta vida Jonathan no está conmigo.
Entonces estaba decidido; lo encontraría, pase lo que pase. Me levanté de la cama y me dirigí a mi escritorio para así poder investigar más sobre este tipo de casos en internet, tal vez podría haber información sobre nosotros; después de todo se supone que yo trabajaba en la iglesia.
"Asesinatos por homofobia en Salem 1964" escribí en el buscador mientras mordía las uñas de mis dedos. Inmediatamente cientos de resultados acerca de Salem en aquella época aparecieron en la pantalla, ahora sería solo cuestión de encontrar mi nombre o el de mi anterior pareja para poder descubrir la verdad.
— Por favor cariño, ¿dónde estás? — murmuré mientras mis ojos danzaban de línea en línea leyendo cada información que se me presentaba.
Al parecer no hay casos registrados de condenas por homosexualidad, algo que realmente me dejó helado. Quizás buscando nuestros nombres podría encontrar algo, cualquier cosa que me ayude a llegar a él.
Mi mente incluso llegó a pensar que lo que había visto fue solo una creación de mi imaginación. Pero mi corazón realmente no quería eso, él tenía que ser real, tiene que estar aquí esperando por mí.
Cualquier clase de sospecha que tenía se esfumó cuando encontré un pequeño blog online acerca de la cacería de brujas en Salem, no era información oficial como tal ya que el blog le pertenecía a una chica aficionada a este tipo de temas. El inicio de la redacción era totalmente normal, hablando de cómo comenzó y en qué año, pero lo que hizo que mi corazón diera un vuelco fueron el listado de los principales representantes de la iglesia que llegaron a condenar a muchas personas en Salem; Leonardo Peruzzi, William Osborne... y Darwin Fishman.
Mi mente se nubló por unos instantes, ¿por qué aparecía mi nombre? Se supone que mi madre era una bruja, que yo también morí ahogado en llamas, no había forma de que yo haya sido un asesino. Yo jamás podría haber cometido tal atrocidad.
Seguí leyendo, si aparecía mi nombre seguro también debería estar algo acerca de mí, o al menos el cómo morí. Pero no, no había nada más que pudiera ayudarme en esta investigación.
¿Cómo podría ser esto posible? Ahora solo me sentía un paso más lejos. Después de meditarlo un momento algo en mi cerebro hizo clic; podía intentar contactar con la dueña de este blog, saber de dónde sacó la información y en todo caso podía incluso pedirle ayuda.
En la esquina posterior derecha aparecían el logotipo de sus redes sociales y sin dudarlo ni un solo segundo entre a una, la que sea, no me importaba cuál. Inmediatamente me dispuse a escribirle un texto pequeño:
"Hola, soy Darwin Fishman, ¿quién te crees que eres para llamarme asesino de brujas?"
No, demasiado estúpido y seguro me tomaría como un loco.
"Buenas noches, mi nombre es Dante Bellerose y estoy realizando una investigación acerca de Salem, sin embargo no he podido encontrar buena información y me encontré con su página. ¿Cree que podría ayudarme a cambio de un beneficio monetario?"
ESTÁS LEYENDO
Aunque la muerte nos separe
FantasyDante, un joven brujo, realiza una regresión para descubrir más sobre su vida pasada. Lo que descubre lo deja atónito: tuvo un romance prohibido con Jonathan en la época antigua, y ambos fueron condenados injustamente a muerte por su orientación sex...