Luchando contra monstruos | BELLAMIONE

Capítulo Diez: Punto de No Retorno

"Toda confianza implica vulnerabilidad y riesgo, y nada contaría como confianza si no hubiera posibilidad de traición".

-Roberto C. Salomón

"¡Avada Kedavra!"

Harry parpadeó para abrir los ojos después de un largo momento, atraído por los jadeos de sorpresa. "..." Se quedó boquiabierto, con la mandíbula abierta ante la vista ante él. "¿W-wendall?"

Justo detrás de Hermione estaba su padre con una varita propia apuntando a su hermano caído. Wendall vestía cómodos vaqueros, una sudadera holgada y una capa negra sobre los hombros. Dio un paso adelante cuando Hermione finalmente se giró para ver el cuerpo inerte de Riddle en el suelo ante la multitud; que estaban demasiado confundidos para hablar.

"¿Qué...?", susurró Bellatrix, preguntándose cómo el hombre mayor se las arregló para escabullirse detrás de ella sin previo aviso. "Oye, ¿qué está pasando-?" Llamó a Hermione.

Pero Wendall habló por encima de ella, agitando la mano. "Vamos, no tenemos mucho tiempo"

"¿Dónde has estado?" Hermione se quejó, arrodillándose a su lado mientras estaban de pie sobre el cuerpo de Riddle; sus piernas temblaban al verlo en tal estado.

Wendall le dirigió una suave sonrisa. "Lo siento, llegué un poco tarde, pero ya estoy aquí".

Bella gruñó ante su sonrisa, una demanda de respuestas en la punta de la lengua. Pero antes de que pudiera despotricar, Wendall apuntó la punta de su varita brillante a la frente de Hermione. El Slytherin dio un paso adelante cuando los ojos de Hermione se cerraron antes de desmayarse en los brazos de su padre.

"Harry", dijo Wendall mientras dejaba a Hermione suavemente en el suelo. "... Necesito que vigiles nuestros cuerpos", chasqueó los dedos cuando Harry lo miró fijamente. "Sé que es mucho para asimilar, pero, ¡vamos! ¡Muévete!"

Harry asintió, saltando sobre sus débiles pies. "Cierto, lo siento, estoy en eso". Dijo mientras sacaba su varita.

"Regresaré en unos minutos", dijo Wendall antes de apuntar su varita a su propia cabeza antes de caer al suelo con un golpe.

espetó Bellatrix. "¿Qué demonios está pasando?"

"No tengo idea," confesó Harry.

Riddle parpadeó dos veces, con la boca abierta mientras miraba a su alrededor confundido. "...¿qué?" Se apagó antes de que una suave sonrisa llegara a sus labios, un rostro familiar. "Hermione-" susurró, observando a su sobrina mientras ella se paraba frente a él.

"...¿qué es este lugar?" Preguntó, observando el espacio en blanco que lo rodeaba.

Hermione se encogió de hombros, con los brazos cruzados a la espalda mientras miraba a su alrededor. "El punto de no retorno."

Riddle frunció el ceño. "¿Significado?" Sacudió la cabeza. "No, no importa, tú mataste a Potter y-"

"Este lugar", su fría voz habló fácilmente sobre la de él. "... representa tu segunda oportunidad."

Ladró una carcajada, alcanzando su varita solo para gruñir cuando la vio a sus espaldas. "¿Una segunda oportunidad para qué? No haría nada diferente si pudiera, aunque... tal vez debería haberte apartado de mi débil hermano, criarte yo mismo-"

"-tienes una elección que hacer." dijo Hermione, con el rostro en blanco mientras él continuaba despotricando.

"-¡Te convertí en una bruja poderosa en lugar de una cobarde débil que no puede completar una tarea simple!" Él gruñó, tratando de obtener una reacción de ella.