❝Tras un reto de amigos, Riki persigue a Jungwon esperando a que este acepte darle un pequeño beso en sus labios.
Sin embargo, es rechazado miles de veces con la excusa del pequeño coreano.
"Un beso debe ser algo especial. Debe haber amor de por med...
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• ꒰ first kiss ꒱ •
─ ¿No vas a volver a insistirle? ─preguntó Jay.
Nishimura negó inmediatamente.
Había pasado una semana desde lo que pasó.
Riki se había acercado muchas veces al pequeño coreano, pero era echado todas esas veces por los amigos del mismo.
Era una mierda de persona.
─ ¿Por qué no, cobarde? ─preguntó riendo, el mayor.
Jake golpeó el hombro del mayor, callandoló inmediatamente.
─ No me llames así. ─murmuró triste, levantándose de la mesa, y yéndose del lugar, dejando su bandeja llena de comida.
[...]
Nuestro joven protagonista estaba recostado en su cama, jugando con un balón de vóleibol.
Quizás concentrado en no dejar caer el balón, o quizás pensando en cómo encarar al pequeño chico que no quería ni mirarlo.
Sintió un par de ojos mirándolo desdé la puerta de su habitación, luego oyó la voz de su hermano mayor.
─ ¿Qué te pasa? ─preguntó este con cierta irritación.
Riki lo miró confundido.
─ ¿De qué hablas? ─preguntó él.
Haruto rodó sus ojos.
─ Es sábado por la tarde y estás en tu habitación dando lástima en lugar de salir a jugar con tus amigos o algo. ─soltó este con obviedad.
Riki suspiró mirando el balón que tenía entre sus manos aún elevadas.
─ Sólo estoy pensando, es todo. ─respondió.
─ Escucha, niño. ─llamó el mayor, entrando finalmente a la habitación, pero manteniendo su faceta irritable─ No voy a tener una conversación profunda contigo porque me genera pereza. Pero sólo te diré que sí no te lanzas. Es porque eres un maldito cobarde, así que ten pelotas, y atrévete a todo. Sólo las niñitas se quedan llorando en sus habitaciones sin hacer nada. ─escupiendo todo eso con un tanto de agresividad, salió de la habitación bien iluminada, cerrando la puerta con brusquedad.
─ ¿Realmente soy un cobarde por decir que no?
Fue un consejo asqueroso, de una persona sin auto control, y un semblante desagradable. Lo tenía en cuenta.
