Rayen #2

✩𝐂𝐚𝐩. 5✩

21 de junio, 2943

No me muevo. No puedo. Siento que mis pies están completamente clavados en el suelo, mi cuerpo no reacciona.

Estoy esperando el momento en el que me dé cuenta de que mi mente me está jugando una mala pasada. Ella no puede ser mi madre. No puede serlo...

Mi madre está muerta.

—Ellie... —su voz. La voz que reconocería en cualquier parte.

—No —niego con la cabeza —, tú no... —mi respiración empieza a agitarse, siento que en cualquier momento mis piernas dejarán de funcionar y caeré.

Retrocedo. Me choco con el pecho de alguien. Agradezco que me coja cuando dejo caer todo mi cuerpo contra el suyo.

—Mi padre... —casi no puedo ni hablar. Ya hace unos segundos que las lágrimas caen desconsoladamente por mi mejilla.

—Brielle... —la voz de Kaden suena justo detrás mío. Sus manos me agarran de manera firme por la cintura, prácticamente aguantando todo mi cuerpo.

—No, Kaden... —niego con la cabeza y me giro hacia él. Mi cuerpo queda atrapado entre el suyo y sus manos, aún en mi cintura —. Tú... tú lo oíste, ¿verdad? —intento respirar hondo para calmarme pero me es imposible.

—Princesa, tu padre...

—No me mintió —lo corto, negando con la cabeza —, yo sé que no... no me mentiría así.

No puede ser mi madre. No es real. Me lo estoy imaginando. Mi padre... no, es imposible.

—Ellie, cariño... yo... —otra vez su voz. Ahora más cerca.

Noto una caricia en mi brazo. Me aparto de manera repentina, ahora mi madre está a mi lado.

Niego con la cabeza incontables veces, como si de alguna forma eso funcionara.

—Por favor, Ellie...

—¡Qué no! —mi voz tiembla, de hecho, todo mi cuerpo tiembla. Doy un paso hacia atrás —eres... no... —vuelvo a negar.

—Brielle, respira —pide Kaden. Puedo notar la preocupación en su voz.

Cojo aire, pero siento que no llega a mis pulmones. Llevo mi mano al pecho de manera inconsciente e intento calmarme.

—Kaden... —susurro mirándolo, sin saber exactamente qué le estoy pidiendo. Logro que mis piernas funcionen y me acerco a él, escondiendo mi cabeza en su pecho. Cierro los ojos.

Mi padre no me mentiría así. No me habría hecho sufrir de esta forma.

Entonces mis piernas dejan de funcionar. Siento que en cualquier momento voy a caerme.

Y entonces todo se vuelve negro.

Entrecierro los ojos debido a la luz. Me duele la cabeza.

No reconozco este sitio, ¿dónde estoy? ¿Qué ha pasado?

Recuerdo que estábamos corriendo. Recuerdo que nos rendimos. Recuerdo que me caí. Recuerdo que vi a mi madre pero... no, es imposible. Fue un sueño.

—Princesa... —giro la cabeza hacia mi izquierda. Kaden aparece a mi lado. Su expresión muestra preocupación y tiene ambos brazos apoyados en la cama donde estoy tumbada —. Joder —me aparta un mechón de pelo de la cara.

—¿Qué ha pasado? —mi voz sale en un susurro.

—Te desmayaste. ¿Cómo estás?