Jungkook es abandonado por su padre en un bosque, no porque no lo quisiera, sino por lo que el futuro del niño traía consigo.
Jungkook es adoptado por los sirvientes de la familia real y desde entonces creció rodeado de amor. Tanto el de quienes lo...
Estaba anocheciendo y el, Jungkook y unos cuantos soldados estaban en la entrada de un bosque.
—¿Aquí?—jungkook trago grueso
—En este bosque realizarás tu prueba. Un equipo se quedará alli—señalo un campamento alejado—si sientes que no puedes más, te diriges hacia allí
—¿Eso significaría perder la prueba?
—Si. Debes pasar aquí tres noches. Si sales antes del amanecer del tercer día entonces habrás perdido
—Entiendo
—¿Sabes lo que tienes que hacer?
—Sobrevivir. Entrar al bosque y sobrevivir.
—Bien, futuro guardia, te veo en tres noches.
—Si...—se giró y observo el bosque.
Era tan profundo, tan oscuro, tan tenebroso.
El pelinegro respiro profundo y se adentro al lugar.
Luego de caminar durante unos minutos entré los árboles, había perdido el rumbo y ya no veía la salida.
Definitivamente había comenzado su prueba.
—Tienes que buscar agua—se dijo a si mismo—es lo más importante—siguió caminando
Luego de una hora llego a un enorme lago, se acercó a la orilla y mojo su dedo para luego llevarlo a su boca —Mierda, esta sucia
Se levantó y continuo su búsqueda.
Luego de otras horas llegó a otro lago e hizo lo mismo. Al fin había encontrado agua potable.
Pero cuando trato de llenar su pequeña vasija vio algo en el agua, algo que se movía.
El lago apenas era iluminado por la escasa luz de la luna así que no llegaba a distinguir de que se trataba.
Hasta que algo saltó hacia el Y lo hizo caer al suelo.
Un cocodrilo. Ese lago era el hogar de un grupo de cocodrilos que lo moraban fijamente, lo habían convertido en su presa.
Jungkook se levanto del suelo y comenzó a correr tan rápido como pudo.
Cuando al fin estuvo alejado se detuvo a tratar de recuperar el aliento y noto que había perdido su vasija. —¡Joder!—gritó frustrado.
Había caminado por horas, sus pies dolían, su estomago rugia, su garganta ardía, casi había sido comido por cocodrilos y había perdido su única herramienta para recolectar agua.
Y recién era su primer noche.
Paso sus manos por su rostro y suspiro frustrado. —Olvidalo, no es para tanto, puedes hacerlo, piensa en algo—se auto animo
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