Mirar a alguien como si colgaran las estrellas en tu cielo no es prueba suficiente para decir que estás enamorado, según Spreen. No es que haya estado haciendo tal cosa en primer lugar. Hay un sentimiento especial que sin querer ha reservado solo pa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El tiempo libre para el almuerzo siempre es hermoso: sentarse en la cafetería con amigos, ponerse al día, llenar los estómagos vacíos y tomar un descanso de las clases antes de que comience la siguiente.
"Pongámonos de acuerdo en no volver a tener reuniones los domingos nunca más", gime Vegetta mientras se sienta con Spreen y Mariana en su mesa de almuerzo habitual, "Odio las clases matutinas. Cada semestre tengo clases los lunes por la mañana..." Hasta ahora, el pobre Vegetta está en su cuarto semestre y consecutivamente tuvo clases los lunes por la mañana en cada uno de ellos.
"Missa tenía muchas ganas de vernos ayer. El pobre niño de primer semestre lo necesitaba. Sin embargo, podrías habernos detenido, así que esa es tu culpa", dice Mariana mientras se pone uno de sus auriculares para escuchar música y comienza a almorzar.
Vegetta se siente un poco ofendido por la lógica, pero de todos modos está vagamente de acuerdo con la afirmación.
"Al menos nuestro tiempo libre entre clases coincide este semestre nuevamente para que podamos almorzar juntos", Spreen dice y roba una verdura del plato de Mariana, ganándose un ¡hey!, "¡Podemos sufrir juntos tres de cada cinco días de la semana!" Él anima felizmente, sus amigos no están seguros de si el lindo acto es a propósito o no.
Como se mencionó, Vegetta está en su cuarto semestre, mientras que Luzu está en el tercero y Spreen en el segundo. Mariana tercer semestre, se especializa en finanzas; impactante, sí, pero es un poco genio de las matemáticas y a sus padres les agrada. Vegetta, junto con Roier de segundo semestre, se especializan en producción musical. Vegetta también es parte del club de natación de la universidad y tiene un trabajo de medio tiempo en una estación de radio local. En otras palabras: Vegetta es un hombre ocupado.
(Roier también solía ser parte del club de natación, pero abandonó a Vegetta por el tiro al arco; no, Vegetta no está enojado).
Un estrepitoso sonido los hizo voltear a un flacucho bajito que se acercaba a su mesa con una bata blanca arrugada.
"¡Nuestro profesor trajo un gato a clase hoy! Fue increíble. Déjenme mostrarles algunas fotos y videos que tomé, ¡Espera!", con una sonrisa brillante, Quackity saca su celular del bolsillo de su bata manchada de frituras con una emoción apenas contenida.
Vegetta ve la batalla interna de Spreen consigo mismo en su expresión: sus labios se torcen y evalúan a Quackity, Spreen parece no está seguro de querer arrullar a su amigo o intimidarlo.
Ah, se conforma con un término medio. "¡Aww, esa mierdita es tan linda" dice con una sonrisa, mirando la selfie que Quackity se tomó junto con el gato, antes de girar su rostro hacia Quackity con una expresión sombría, "...engañando a tus patos".
Genuinamente escandalizado, Quackity abre mucho los ojos, "¿¡Eh!? ¡Nunca lo haría, demonios no!"
Mientras los dos discuten entre ellos, Mariana toma el teléfono de Quackity para mirar las fotos que tomó del gato mencionado y Quackity.
