SERPIENTES

Five

[Sakura]

Seguía parada a un atrás del árbol cuando Kanroji se me acercó, comencé a hablar con ella un poco, me dedicaba más a escucharla que a otra cosa. Kanroji empezó a contarme un poco del resto de pilares presentes, la escuchaba por pura educación ya que no me interesaban para nada mis ahora compañeros.

[Narrador]

A pesar del comentario de Shinobu los pilares decidieron acercarse a ella pues vieron que estaba muy tranquila con la pilar del amor. El primero en hablar fue el pilar del sonido Uzui Tengen que saludó  de una manera extravagante como el diría a la nueva pilar.

—¡Hola pilar del cerezo soy el Dios de los festivales Uzui Tengen!

—¡¿Cómo te encuentras?!— gritó alegremente el pilar de llama.

Sakura calló su microcharla con Kanroji y apretó fuertemente su puño, no podía dejar salir a la luz su trauma.

—Estoy bien— habló en voz baja.

Poco se habían dado cuenta tanto ella como el pilar serpiente  Obanai Iguro que sus preciados compañeros no estaban en sus cuellos, cuando al fin se dieron cuenta entraron en pánico y empezaron a buscarlos ante la mirada curiosa del resto de pilares que ya se estaban retirando. Mientras tanto las dos serpientes estaban juntas en la rama de otro árbol cercano.

—¡Kobura/ Kaburamaru!— dijeron al mismo tiempo cuando los encontraron en la rama del árbol.

Ambos pilares se vieron por unos segundos y sintieron un pequeño escalofrío, sus debidos traumas con el género opuesto les impidieron articular cualquier palabra o frase, solo tomaron a su debida serpiente y se marcharon cada uno por su lado.

Unos días después se volvieron a chocar ambos pilares en la finca del patrón, sus serpientes se deslizaron de sus cuellos y comenzaron a ir juntos en medio de sus dueños.

Los dos pilares iban caminando un poco incómodos y algo sorprendidos por el comportamiento de sus amigos animales. Llegaron a la sala donde se encontraba el patrón de la organización, se sentaron no sin antes hacer una reverencia y dar anuncio de su llegada.

—Obanai, Sakura, tengo una misión especial para ustedes.

— Disculpe, ¿No puedo hacer la misión con Kanroji o Shinobu?— habló bajo la pilar.

— No, lo siento, los escogí a ustedes porque se que son los únicos que podrán cumplir con está misión. Después de que les explicaran la misión los dos pilares partieron de inmediato hacía el lugar.

Un silencio incómodo estaba presente mientras ambos pilares corrían por los senderos. Llegaron al atardecer al poblado, se separaron para buscar información.

[Sakura]

Me separé del chico llamado Obanai y empecé a buscar información por el lado sur. Varias mujeres relataban lo mismo, sus esposos desaparecían misteriosamente y no sabían nada de ellos nunca más.

La noche había llegado seguía buscando al demonio pero no lo encontraba por ningún lado, llegué a la mitad del pueblo donde me encontré con el pilar combatiendo con una demonio, pero aparte sentí otra presencia escondida.

El pilar parecía no poder acercarse a la demonio de cabello dorado y ojos plateados. Desenfundé mi katana y ataque con la primera postura, para sorpresa del pilar yo sí podía acercarme a la demonio.

Otro demonio apareció de entre unos arbustos y quiso atacarme con una lanza, Obanai bloqueó su ataque.

—¿Por qué proteges a esa mujer?— el demonio estaba furioso.

—¿Acaso son pareja?— la demonio logró alejarse y sacar también una lanza.

—¡No!— gritaron al unisono ambos pilares.

Terminé espalda con espalda con Obanai, sujetaba con fuerza mi katana.

—Ve por él, yo por ella— susurré, él solo asintió.

Respiración del cerezo tercera postura árbol de sakura, corrí hacia la demonio esquivando los ataques de su lanza y cortando rápido su cabeza al mismo tiempo que Obanai cortaba la del otro demonio, las cabezas cayeron y rodaron hasta quedar juntos.

Maldito infiel fueron las últimas palabras de la demonio antes de desintegrarse.

—El trabajo está hecho, me voy—Salí corriendo.