Sakura Ishida es rescatada por Kanae. A los quince años fue entrenada por seis meses por Kanae.
Al ser incapaz de realizar correctamente la respiración de las flores creo el aliento del cerezo. Al morir Kanae en manos de la segunda luna superior fue...
Trabajé en conjunto durante días con Tamayo, Yushiro y Shinobu para poder crear esos medicamentos. Me encargué de hacer venenos muy concentrados, medicinas ante el dolor y medicina que expulsaran la sangre de Muzan del organismo, la batalla que se aproximaba sería dura y debíamos estar preparados para todo.
Guarde en mi bolso un poco de cada medicamento para estar lista, Si moría sabía que al menos me encontraría con mi madre que suponía ya habría muerto pues su enfermedad era terminal.
La mansión del patrón estaba siendo atacada, Iguro, Mitsuri y yo estábamos juntos, cuando llegamos puertas se abrieron y caímos llegando a la fortaleza de Muzan. Los tres corríamos por el confuso lugar cuando nos topamos con un demonio peculiar. Este vestía un hakama gris, una blusa blanca y lo que me hizo temblar fue el broche que tenía en el cabello uno que solo se lo había visto a una persona... Mi madre.
— ¡Sakura, hermanita!— sonrió mostrando sus colmillos.
— ¡Yoshio!—uno de mis hermanos mayores estaba frente a mí como un demonio. — ¿Acaso tú?
—¿Devoré a mamá? Sí, lo hice y sus últimas palabras fueron, te amo Sakura
Mis lágrimas salieron de mis ojos, desenfundé mi katana y corrí hacía él- Respiración del cerezo primera postura pétalos, no necesité utilizar los cinco cortes con uno solo fue suficiente para asesinarlo. Escuché sus gruñidos y maldiciones hacía mí, tomé el broche de su cabello y lo guardé. Continuamos hasta que llegamos y vimos a una demonio con una biwa, el rango se veía en su ojo ella suplantó a la luna que Mitsuri y yo enfrentamos en la aldea.
-Respiración del cerezo segunda postura lluvia de sakuras- salté para alcanzarla pero abrió una puerta enfrente de mí y caí encima de Iguro, me disculpé y volvimos a tratar de alcanzarla. La técnica de la demonio nos hacía muy difícil el alcanzarla pues habría puertas y nos hacía quedar lejos de ella. Yushiro llegó y empezó a controlar a la demonio haciéndonos quedar cerca de Muzan y haciendo que la demonio pensara que estábamos muertos. Tanjirou y Giyu estaban frente a Muzan, el demonio iba a atacar a Muzan cuando corté su brazo.
—¡Pero si ustedes estaban muertos!— Muzan gritó enojado.
—Pues no estamos tan muertos como creías — sonreí con arrogancia.
Gracias a Yushiro salimos de la fortaleza hacía el exterior, tratamos de contener a Muzan; aún con mi marca activa estaba muy cansada sentía que no duraría mucho más. Por suerte Kobura que estaba en mi cuello no había sufrido daño alguno lo que me calmaba.
Ya estaba amaneciendo teníamos que resistir. Gracias a los medicamentos no estábamos tan heridos, Mitsuri, Iguro y yo estábamos juntos, después de que Muzan nos hubiera lanzado.
— Te- tenemos que volver a la pelea— intenté levantarme del regazo de Iguro, pero él me tomo de la mano y no me dejó moverme— ¿Iguro San?
— No estamos en condiciones, haz perdido un brazo y mucha sangre además, no quiero perderte se que no es momento pero si muero al menos quiero que sepas que te amo.— Me sonroje ante sus palabras y le dí un piquito, en eso gritos se escucharon diciendo que Muzan había muerto.
Saqué las últimas vendas y medicamentos que tenía y se los dí a Iguro y Mitsuri, ambos tenían muchas heridas, Iguro había perdido un ojo y Mitsuri un brazo. Unos minutos después mi vista se nublo y caí.
Abrí los ojos con pesar, me vi, estaba vendada por todo el cuerpo, al girar mi cabeza en la cama de mi derecha estaba Mitsuri y en la de la izquierda se encontraba Iguro; Inicié a llorar estábamos vivos los tres, al parecer mis llantos los despertaron.
— ¿Sakura chan estás bien?— me preguntó Mitsuri.
— Estoy más que bien, mi mejor amiga y el chico que amo están vivos— sollocé.
— Y siempre estaremos juntos— Recalcó Iguro.
[Narrador]
Los meses después de la batalla final pasaron y los tres ya estaban totalmente curados. El día en el que Sakura e Iguro se casaron fue uno muy bonito un clima soleado y bajo los árboles de glicina con la presencia de los pilares sobrevivientes, los ex pilares, los hijos del patrón y el resto de sus conocidos. Tuvieron un hermoso par de gemelos llamados Hebi y Orochi que nacieron en el seno de una familia unida y amorosa. En cuanto a Mitsuri se casó con un buen hombre que la hizo feliz y siempre que podía iba a visitar a sus mejores amigos.
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