𝗤𝗨𝗜𝗘𝗧 • 𝗗𝗨𝗧𝗬 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟.

𝗜𝗡𝗧𝗥𝗢𝗗𝗨𝗖𝗧𝗜𝗢𝗡.

   

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✧ 𝗦𝗨 𝗭𝗨, ¿Conocen aquella costumbre que tiene la gente? Aquella en la que cuando ven a una persona estar callada, alejada de la gente, con su rostro serio e inmutable, mirando al frente evitando la mirada de todas las personas como si las ignorara y caminando siempre rápido, era catalogada como una persona “mimada y antipática”. Pero lo que no toman en cuenta, es que en ocasiones, eso no es así como ellos lo piensan.

Y un claro ejemplo era Su Zu, nuestra protagonista. Ella no era como todos los pensaban. Tras aquel hermoso físico que escondía con su uniforme, aquel hermoso rostro y aquellos hermosos ojos que escondía bajo sus libros, se escondía una pequeña niña. Una niña tímida, frágil, introvertida, y llena de traumas. Una niña que a pesar de viajar y pasar muchos momentos junto a sus padres, no era feliz. Esos eran momentos que cualquier persona consideraría “momentos aptos para una niñez feliz”, pero no contaban con aquellos sucesos que llenaron de miedo su infancia y sin embargo, traumaron a nuestra protagonista. No contaban con que aquellos sucesos que sus padres se encargaban de mostrar a la sociedad con el fin de parecer una familia perfecta solo era una tapadera para la realidad que enfrentaba cada día.

Ella misma se auto-calificaba como una persona de aspecto fuerte y desinteresado por fuera, pero de sentimientos débiles por dentro, podría demostrar ser fuerte y ser una persona a la cuál no le importan las críticas y los comentarios de los demás mientras los ignora, pero en las noches después de acostarse a dormir comenzaba a recordar cada una de las críticas y a sobrepensarlas.

¿Tendrán razón sobre algo?

¿No seré suficiente para ellos?

¿Debería hacer algo para cambiar eso que tanto critican?

Preguntas como esas recorrían su mente hasta que se dormía, con una expresión preocupada y en ocasiones triste.

Por otro lado, para Jang-Soo su novia era solo una bebé a la cuál necesitaba y debía proteger de todo mal y toda persona extraña que intentara aprovecharse de su dulce corazoncito. Una bebé que se abstenía de dar su opinión personal por miedo al rechazo de la sociedad, que no sé atrevía a realizar cualquier movimiento que llamara la atención de la gente porque le temía a él sentimiento de humillación que puede surgir en su cuerpo luego se realizarlo.

¿Me habré visto ridícula?

¿Se habrán dado cuenta de lo torpe que es mi andar?

Ahora ¿Qué pasa con los traumas? Pues… la vida de nuestra protagonista tuvo muchos altibajos, en los cuales sufrió shockes de todo tipo que provocaron que sus sentidos se pusieran alerta.

Por ejemplo, aquel día en su niñez. Vivió un tiroteo cuando estaba en un restaurante con su familia, una mujer de aspecto desordenado y acento raro entro al lugar y tras ella venía un hombre alto y con cabello largo y esponjoso, comenzando a disparar teniendo como objetivo matar a la mujer. Nuestra protagonista ha durado años con temor a ruidos fuertes como bombas, disparos, pólvora en festivales y explosiones de gases lacrimógenos, pero ha sabido ocultarlo agarrando con fuerza cualquier objeto que tenga entre sus dedos en el momento o simplemente apretando sus manos la una con la otra, evitando que sus ojos se cierren y se aprieten, evitando que su cuerpo se haga una bolita temblorosa. Es algo llamado Fonofobia.

No estaba acostumbrada al contacto físico.  Siempre fue ella sola ya que sus padres no quisieron tener otros hijos ni tampoco acercarse a ella lo suficiente como para entablar una conversación que no se basara en regaños por no estar de acuerdo con las ideologías de sus padres.

Desde que estaba pequeña le daba pena cualquier cosa y simplemente pasaba de todo.

No le gustaba jugar en el parque, prefería jugar en su casa, ya fuera leyendo algo o simplemente mirando por la ventana en dirección al cielo mientras imaginaba diversas aventuras con sus caricaturas favoritas. Pero todo cambió cuando entró a la primaria ya que veía a sus compañeros de grupo en grupos de 3,4 o 5 niños caminar por todo el lugar y jugar entre ellos, mientras soltaba ruidosas carcajadas llenas de dicha y comodidad.

Por su cabeza pasaban muchísimas preguntas cada vez que veía a esos grupos de amistades. ¿Por qué yo no tengo personas así? ¿Cómo logró hacer eso? ¿Por qué tengo la sensación de ser ignorada por todos? Comenzaron a pasar los años y llegó la secundaria, empezó a sacar notas más altas y a ser reconocida por ello logrando lo que más temía hacer. Llamar la atención. Ser el centro de atención. Se empezaba a romper la barrera que había formado con el pasar de los años.

Nunca tuvo con sus padres una relación estrecha  en la que se vieran implicados abrazos, tomadas de mano, entre otros. Pensó que sería Hafefobia. Por lo tanto no sabía cómo actuar con alguien, y eso se demostró cuando comenzó a salir con Jang-Soo, el comienzo de su relación había sido tan extraño que hoy en día se reía de tan solo recordar cómo el chico había llegado a su lado mientras caminaba a casa con la excusa de que se le había caído un lapicero. Cuando claramente ella lo había tirado porque se le había terminado.  Cuando comenzó a tratar con ella y a consentirla Su-Zu se sintió tan querida y sintió que por primera vez iba a vivir un mundo y una experiencia linda. Pero aún así tenía miedo, miedo de que solo fuera algo pasajero o que incluso fuera algo que se veía mucho en la industria del entretenimiento hoy en día. Tenía miedo de ser una tonta apuesta. Pero todos esos pensamientos se fueron al caño cuando notó que pasaban los meses y Jang-Soo seguía con ella, protegiéndola y queriendola sin importar sus inseguridades y actitudes temerosas.

Por otro lado, hablemos de su fobia al mar. Pues si bien sabemos que las fobias cómo éstas principalmente se dan debido a un shock traumático infantil y temas así, ella nunca tuvo una mala experiencia con éste. Simplemente desde pequeña siempre se sintió disgustada con respecto al mismo y lo que pudiera encontrarse debajo del mismo. Cuando su madre la llevaba después de la escuela o cuando alquilaba la casa de playa por un fin de semana, sus sentimientos se revolvían y sus ojos no soportaban ver aquel montón de agua junto, se devolvía corriendo a uno de los cuartos y se tapaba los oídos con una almohada mientras mantenía sus ojos abiertos, si los cerraba, podía ver el mar formando olas, y esas mismas olas cayéndole encima. En ves de superarlo, la Talasofobia aumentó y ni siquiera soportaba imaginar el mar, la sola vista de éste ponía sus piernas frágiles y temblorosas, se mareaba y comenzaba a respirar con fuerza intentando irse, pero su cuerpo no respondía a su estado mental de alerta y se mantenía como en los sueños, cuando quieres correr rápido y sin embargo corres sumamente lento.

Cinofobia. Nombre raro y desconocido, ¿No?. Este nombre era usado para nombrar aquella fobia extraña en la cuál se le tenía miedo a todos los animales. Desde muy niña, Su Zu evitó cualquier contacto con los perros y gatos que encontraba en el parque en las pocas veces que fue. Sus padres ignoraron esto pensando que se le iba a pasar con el paso del tiempo y era un miedo que todo niño pequeño tenía. Grave error. Seguía sin aguantar estar cerca de los animales, fuera cuál fuera su especie.

Nuestra protagonista se piensa mucho las cosas y considera que tiene muchísimos miedos y fobias, por lo tanto, era difícil enumerarlas. Pero para las demás personas, eran más notorias, su Talasofobia, Cinofobia, fonofobia y su pequeño indicio de Hafefobia.

Sin embargo, lo que nuestra protagonista nunca en su vida pensó, fue que estando en lo que se podría llamar “la cima de su relación con su novio" su vida daría un giro drástico y se vería envuelta en algo en lo que jamás pensó estar envuelta.

Una rara especie de invasión alienígena proveniente de esas grandes esferas que le causaron tantas pesadillas en días pasados.

¡Espero les guste!
¡Es una pequeña descripción de nuestra PROTAGONISTA!

Decidí también hacer este personaje dramático para no hacer el típico "Chica perfecta" y utilicé la misma descripción de otra de mis historias ya que se asemeja demasiado a la idea que tengo del personaje principal de ésta historia, espero les guste mucho.