O9.

740 89 25
                                    

Un bebé grande temeroso y muchas ambulancias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un bebé grande temeroso y muchas ambulancias.

Me volví en mi asiento quedando en la posición que inicialmente tenía, recosté mi cabeza sobre mi bolso y miré en dirección a la ventana dejando que los pensamientos volvieran a invadir mi mente, tratando de respirar profundo y dejar de lado esos nervios que habían llenado mi cuerpo al interactuar con personas que estaban técnicamente fuera de mi diminuto círculo social.

¡Bravo! Es un avance, por lo menos pudiste verlos a los ojos sin tapar tu cara con tu cabello.

Me reí de mis pensamientos sintiéndome algo estúpida después y temiendo que Chi-Yeol o Woo-Taek me hayan escuchado reír sola, fijé mi vista en el pasto que estaba ante mi vista, pareciendo caer en cuenta de algo.

Para ser honesta, era la primera vez que veía a Il-Ha sonreír de manera sincera, las otras veces que veía que sonreía no eran más que sonrisas de cinismo o de burla en dirección a cualquier persona que se le acercase, por eso sentí dudas para darle la curita.

Sin embargo, se siente bien saber que no me sonrió por burla por querer ser simpática con él.

Espera, querías ser simpática Su-Zu? ¡Simpática!

No es tan solo un avance, ¡Eso es un gran avance!

Mordí mi labio ocultando una diminuta sonrisa, sintiéndome orgullosa de mi misma.

Mi momento de paz se vió interrumpido cuando un repetitivo y conocido sonido empezó a escucharse por toda la secundaria, erguí mi cuerpo un poco aturdida.

Era el sonido representativo de la sirena de una ambulancia.

¿Qué sucede? Por favor, que no haya pasado nada malo, por favor.

— ¿Qué es ese sonido tan fastidioso? — preguntó un Hee-Rak medio dormido a Il-Ha, quién mantuvo la mirada perdida en dirección a su libro e ignoró su pregunta.

¿Las ambulancias estarán relacionadas con ese algo que tiene preocupados a Il-Ha y Chi-Yeol?

Es un poco raro que de un momento a otro estén actuando extraño y más si solo son ellos dos.

Y todos sabemos que la relación de ambos no es muy bonita que digamos.

— Hola chicos, sepárense de la ventana y saquen sus útiles. No olviden sacar las hojas de los ejercicios con las ecuaciones — ordenó una voz masculina haciendo acto de presencia en el salón de clases y sobresaltando a varios estudiantes que miraban con curiosidad por las ventanas, intentando ver a las ambulancias e intentando enterarse de cuál era su papel en la secundaria y sus alrededores.

— Si — respondió la mayoría, dirigiéndose a sus pupitres y haciendo caso a las palabras del profesor. Yo también hice caso, sin embargo, yo ya tenía mis útiles afuera así que solo saqué mi cartuchera de lápices.

𝗤𝗨𝗜𝗘𝗧 • 𝗗𝗨𝗧𝗬 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora