En dónde Su-Zu, una adolescente de 17 años que sufre día tras día con sus inseguridades y traumas, deberá enfrentarse a aquellos que le habían estado causando pesadillas en días pasados.
"No importan si las esferas caen o si se está acabando el mun...
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Definitivamente, este día no ha terminado de sorprenderme.
Mi mente me permitió volver a pensar en aquello que tanto había empezado a preocuparme cuando mis ojos notaron como Jang-Soo alejó su mirada de mi cuerpo y se sentó a desarmar su arma.
Debo estar atenta a cualquier situación fuera de lo común que se llegue a desarrollar a mi alrededor, no importa si es Bo-Ra siendo amable con alguien o si es Deok-Joon prefiriendo cualquier otra cosa que no sea algo comestible.
Debo estar atenta a cualquier cosa.
Si bien mis sentidos estaban alerta a cualquier movimiento haciéndome lucir casi paranoica, todavía existía un lado “competitivo” de mi personalidad que no quería permitir que los pensamientos intrusivos me dominaran de nuevo. Las imágenes de lo que podría suceder si solo llegase a ser una superstición hicieron acto de presencia de manera loca.
De manera instintiva mi mente imaginó una vida sin él.
¿Cómo sería?
¿Sería capaz de sobrevivir sin la persona que me ayudado en tantos factores importantes de mi vida?
¿Sería capaz de vivir feliz sin la única persona que me logra comprender y que no se aburre de mi actitud extraña?
Se que quizá si alguien escucha o lee mis pensamientos pensará que he llegado a ser dependiente de Jang-Soo. Y no se lo voy a negar.
Jo Jang-Soo ha sido la única persona que se a atrevido a mostrarme el mundo como de verdad es y no como mis padres se encargaron de mostrarmelo.
Jang-Soo se encargó de demostrarme que no todos los hombres tienen la mente tan retorcida como para tratar de tocarme tan inadecuadamente.
Me demostró que podía confiar en alguien que no fueran mis papás.
Pero sobre todo me demostró su fortaleza tanto física como mental.
Y eso solo me lleva a un punto.
¡Jang-Soo no se dejaría matar tan fácilmente y menos cuando recibió entrenamiento por su padre!
¡Lo único que vas a hacer es atraer malas energías!
¡Contrólate ya!
No puedo permitir que estos pensamientos y esta horrible sensación localizada en mi pecho me distraigan de mis objetivos.
Sobre todo, no puedo permitir que se me olvide el orden de armado del arma de fuego así de rápido por estar pendiente a otras cosas, aún faltan tres rondas, ¡No puedo permitirme quedar de última y hacer que mi grupo pase vergüenzas por mi culpa!
Repasaré un poco para no olvidar.
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