Capítulo IX

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Heejin bajo de la motocicleta de Sooho, casi cayendo al suelo debido al pequeño momento de torpeza de ambos amigos, Sooho casi se va de lado y lo más cercano que encontró para sostenerse fue el cuerpo de Heejin, quien al no tener buen equilibrio en ese momento, casi hace que ambos caigan. - ¿Cuantas botellas de soju te tomaste, Jinne? - Sooho bromeo al ver a la menor tropezar.

-Las mismas que te descontaron de tu paga hace dos semanas. - esta dijo, empujando la cabeza de su amigo, sin fuerza, con el casco qué tenía en su mano. Este hizo una mueca, ese tema era un tema delicado para él.

No había sido su culpa emborrachar con soju a ese señor, en su defensa, las botellas se parecían a esa bebida de toronja que vendían en el restaurante y que el hombre había estado ordenando.

Sooho quitó el casco de las manos de su amiga con una queja, casi jalandolo mientras se volteaba para guardarlo, haciendo a Heejin reír cuando los escucho quejarse del color de las botellas de Soju. Cuando Sieun y Bumseok se bajaron de un taxi junto a Yeongbin, ambos amigos comenzaron a caminar hacia ellos, siguiéndolos hacia un edificio bastante viejo en realidad.

Cuando el grupo comenzó a bajar unas escaleras externas que habían en el mismo, las cuales, según Yeongbin, los llevaría a un estacionamiento y sería allí donde hablarían con su abogado, Heejin supo que algo malo iba a pasar. - Oye, Bin... - Heejin llamó, eso hizo a Sieun mirarla, haciendo una mueca casi invisible, pero en su interior, se sintió casi como la mueca de in bebé a punto de llorar.

¿Por qué le llamaba así? ¿Bin? ¿Desde cuando se tratan con diminutivos? ¿Por qué no lo llamó idiota como siempre?

-... quizá tú seas un idiota... - Exacto, así tienes que llamarlo, deja de ponerle ese diminutivo. -... pero nosotros no tanto, tu abogado no nos está esperando ¿cierto?

- Claro que sí, Jin, de esta manera es más rápido, tiene trabajo qué hacer, ya sabes... - Este dijo, sin mirarla, solo siguiendo su camino.

¿Jin? ¿Diminituvo de Jinnie? ¿Por qué? Tiene nombre, Heejin, así se llama. Hee. Jin.

Sieun pudo notar como Sooho miró a Heejin, negando, sabiendo que él tampoco confiaba en sus palabras. Cuando la chica suspiró, sus ojos se encontraron, él la miró un segundo, notando como llevaba algo en su mejilla, y su mano subió por puro instinto, tocando la cálida mejilla de la chica, la cual juraba que estaba caliente, Heejin dio un pequeño salto al sentir ese toque, mirando a Sieun con ojos abiertos.

Sus mejillas parecían los mofletes de Puca cuando Garu volteaba a verla, de hecho, se sentía de esa manera, si no fuera porque haría el ridículo, se pondría a saltar mientras soltaba risitas o golpeaba a Sooho de los nervios, pero no, tenia que controlarse.

Al menos, hasta que llegara a casa.

Sieun solo tomó, con sus suaves dedos, la pequeña pestaña que había caído sobre su mejilla, levantandola frente a sus ojos, tratando de darle a entender la razón de su acción.

No es como si quisieras tocarla, ¿cierto?

El chico iba a bajar su mano antes de que la pequeña mano tibia de la menor lo detuviera, esta sostuvo su palma con delicadeza, viendo la pestaña en su dedo, casi trabando los ojos, lo que hizo a Sieun apretar los labios antes de tragar duro cuando un pequeño aire frío toco su dedo. Heejin había soplado la pestaña que tenia en la punta de su dedo, soltando una risita, esta dejo ir su mano un segundo después.

Sieun parpadeó, mirando su dedo, no entendiendo por qué su mano entera estaba hormigueando, una sensación que comenzó cuando los suaves dedos de la chica tocaron su piel, ahora era extremadamente fuerte, incluso su nuca podía sentir los estragos de ese hormigueo.

𝗪𝗘𝗔𝗞 𝗛𝗘𝗥𝗢; ᵞᵒᵒᶰ ˢᶤᵉᵘᶰ 『Spanish Version』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora