𝗪𝗘𝗔𝗞 𝗛𝗘𝗥𝗢; ᵞᵒᵒᶰ ˢᶤᵉᵘᶰ 『Spanish Version』

Capítulo XIV

— ¿Por qué me tuve que enterar con esas acciones? Casi me meto la cuchara en la garganta, Jinnie.

Heejin sonrió al escuchar las palabras de Sooho, caminando junto a este, quien corrió detrás de ella para luego casi tirar al pobre Wooin por las escaleras y así poder hablar con la chica. — Yeon Sieun y Moon Heejin, vaya, no creí qué escucharía eso con el contexto de una relación.

— Y eso te quito las esperanzas ¿cierto pequeño Cha cha cha? — Sooho dijo, dejando a la chica para pasar a otro tema, poniendo su brazo sobre el hombro del chico alto.

Wooin se rió, asíntiendo para darle la razón a Sooho y así no tener que seguir respondiendo sus palabras, mientras seguía caminando para poder llegar a la biblioteca donde tendrian su tutoria. No era secreto que Cha Wooin tenía una atracción hacia la pequeña Kang, pero este conocía el gusto de esta hacia el chico callado de su clase, y lo respetaba, la había invitado a salir una vez, esta lo rechazo, le explicó, y este entendió.

No todos van a corresponder tus sentimientos, por más que lo intentes, por eso el chico decidió simplemente alejarse, al menos, no acercarse a ella con esas intenciones porque no quería ponerla incomoda, y por eso Heejin lo apreciaba. Él había sido un buen amigo y le había agradado que este no la hubiera maldecido o presionado a salir con él, simplemente le sonrió, aceptó, y hasta ahora, ninguno se sentía incómodo estando en una sala vacía junto al otro. — Yah, no me contestaste ¿Cuándo paso eso? No, espera... Fue el día del hospital ¿cierto? — Heejin sonrió, mirando a su amigo, este abrió la boca. — ¡Por eso el imbécil estaba tan contento! Hasta sonrió, maldito.

Wooin elevó una ceja, mirando a la chica. — ¿Yeon Sieun? ¿Sonriendo?

— Lo hubieras visto, hasta me dio miedo. — Sooho se sacudió como si tuviera escalofríos, Heejin se detuvo frente a las puertas de la biblioteca, sabiendo que su amigo no entraría a ese lugar, a menos que le pagaran.

— Hablamos más tarde, Ho. — La chica le sonrió, este asintió y se despidió de ambos chicos, viendo como entraban en la gran sala, este hizo una mueca, suspirando.

Vaya Moon Heejin, toda una rompecorazones. — Ah, quiero un poco de jjajangmyeon.

...

La noche había llegado, y con eso, la hora de la cena, usualmente, Sieun se uniría a ella para comer algo rápido mientras hablaban de cualquier cosa, más bien, ella hablaba. Pero ese día, Heejin sabia que el chico estaba en una cena con su madre, es más, quizá a este punto, todavía este con ella, él se lo había dicho cuando ambos llegaron a casa de la escuela, para no hacerla cocinar de más y malgastar comida, además para que no pensara que la había dejado plantada o algo así, por lo que ahora, ella se encontraba saliendo del supermercado con bolsas llenas de cosas para su cena.

Cosas para poder cocinar, al menos, unos diez días.

La chica iba a tomar un taxi a casa, no iba a poder caminar todo ese trayecto ella sola con esas enormes bolsas de cosas, sacando su celular para pedir uno, esta escuchó como sonaba en su mano, suspirando, bajo unas bolsas para poder examinarlo con más cuidado, además, las bolsas estaban comenzando a resbalarse de sus manos. Cuando sus ojos vieron el nombre de Sieun en la pantalla del aparato, esta frunció el ceño, ¿tan rápido termino de comer con su madre?

— ¿Hola?

— Hee, ¿dónde estás? ¿Estás en casa? — La voz de Sieun se escuchaba más grave que de costumbre en ese momento, lo que la hizo sentirse extraña, quizá estaba más grave pero aun así, se escuchaba más apagado de lo que ya era.

Como si estuviera cansado.

— Ah, no, salí a comprar unas cosas... ¿Estás bien? — Esta cuestionó, preocupada por ese tono diferente en su voz.