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¡Hola! :D
Esta es mi primer historia. Asi que puede haber algún que otro problema ortográfico.
En esta historia se tratara de un omegaverse, pero también tratara de mi universo alterno. Más como una fusión de ambos.
Las actualizaciones serán lent...
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Su padre era un hombre muy amable, amistoso y cariñoso. Su madre era igual, cariñoso, amable y alegre. Tenía un hermano gemelo, Yuichiro.
Yuichiro y él son gemelos, su hermano era mayor que el por unos minutos de diferencia. Había una manera de diferenciarlos y esa era que su hermano siempre tenía una expresión enojada, mientras que la suya era una tranquila, de esa manera los podían diferenciar sin ningún problema.
Vivían en una casa pequeña. La cocina estaba conectada con el sitió en el que dormían, el cual por el día era el comedor y sala al mismo tiempo. Eran pobres, si, pero no por eso eran infelices. Todo lo contrario. Son felices, se tienen el uno para el otro.
Su padre trabaja vendiendo leña, su hermano y él lo ayudaban. A veces el lo hacía, ya que su hermano se encargaba de ayudar a su madre en el cocina. Su madre también trabajaba de limpiadora en una casa de té que había en el pueblo. No ganaban mucho, pero si lo suficiente para tener lo necesario.
─ Muichiro. ─ escucho como su hermano le llamaba. Tenía un tono algo más enojado de lo usual.
─ ¿Qué pasa? ─ se levantó del suelo de madera donde estaba acostado viendo al techo.
─ ¡Por fin! ─ cruzó los brazos teniendo una mirada severa ─ Un poco más y terminaba pensando que estabas sordo.
─ ¿Por? Sabes que escucho muy bien, nii-san! ─ le preocupo que su hermano tal vez se allá golpeado la cabeza en algún lado ─ ¿Estás bien?
─ ¡Claro que estoy bien! ─ respondió algo enojado ─ Te estuve gritando para que me ayudaras con la leña. ¿Estabas dormido o qué?
─ No... ¿pero padre no te iba a ayudar? ─ recordó que le había dicho que le ayudaría a su hermano con al leña ─ ¿Por qué no le dijiste a él? ─ preguntó, el había ido a conseguir la leña con su hermano por esa razón, decidió quedarse unas horas en casa. Su cara cambió a una de confusión cuando vio a su hermano fruncir el ceño. ─ Ahora que dije... ─ sonó más a una afirmación que a una pregunta.
─ Idiota. ─ se puso nervioso por el repentino regaño/insulto de su hermano ─ ¿Ya se te olvido? ─ le preguntó con la mirada que reflejaba su claro enojo.
─ ¿E-el qué? ─ no le gustaba cuando lo miraba con esos ojos llenos de enojo. ─ Nii_
─ ¡Tonto! ─ grito casi cerca de la cara Muichiro ─ ¡Eso es lo que eres! ¡Un tremendo tonto! ─ no le permitió objetar o al menos decir algo más. ─ ¡¿Cómo carajos se te pudo haber olvido si solo an pasado dos semanas?! ─ lo agarró con fuerza por los hombros, moviendo lo de manera brusca.
─ ¡¿De que hablas?! ─ lágrimas corrían por sus ojos hasta perderse bajando por sus mejillas ─ ¡¿Qué olvidé?! ─ estaba nervioso y asustado. ¿Qué pasa? ¿Por qué su hermano se enojó tan de repente?
