Prólogo de Alexa

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Soy una vampira de Rumania, el lugar donde el primer vampiro surgió, ese lugar fue mi hogar durante mis primeros 11 años, pero uno de nuestros vecinos empezó a sospechar algo cuando uno de sus perros desapareció, no entendais mal, no nos comimos a su perro, en esta época los vampiros ya no chupamos la sangre, ni atacamos a los humanos, simplemente queremos ser parte de la sociedad humana, convivir humanos y vampiros, aunque no todos los vampiros piensan igual, los "rebeldes" creen que los humanos son una raza inferior, y solo los ven como alimento.

En este mundo existen dos tipos de vampiros, los puros y los mixtos, yo soy una vampira mixta, es decir, mi padre es humano, y mi madre vampira, ambos se conocieron en Rumania, de la forma más rara y absurda que cualquiera se pueda imaginar, pero eso es otra historia que no voy a contar ahora, como iba diciendo soy una mixta, una de las diferencias que más se nota son los ojos, que a diferencia de los puros que los tienen rojos, los tenemos azules o verdes, esa es una de las razones por las que solo los mixtos pueden convivir con los humanos, claro está que no podemos revelarnos.

Para poder convivir con los humanos la SAV nos hace diversas pruebas tanto mentales como físicas para no poner en peligro a los humanos, y para controlar nuestra hambre la SAV nos administra 3 litros de sangre todas las semanas en unas bolsitas de "ketchup", para no levantar sospechas.

Como ya he dicho antes viví en Rumania durante 11 años, pero por culpa de un perro tuve que dejar todo atrás, mis amigos, mi escuela, mi familia, el amor de mi vida... todo.

Y así es como la SAV nos traslado a Inglaterra, me llamo Alexandra Dravling, pero me llaman Alexa, y ahora estoy estudiando con humanos junto con mi amiga Beth.

* * *

Tengo 16 años y vivo en un barrio acomodado de Inglaterra, a las afueras de Londres, vivo en la casa de mi mejor amiga Beth, porque mis padres tuvieron que volver a Rumania por asuntos de la SAV. Hoy es sábado, por lo que nos librábamos de ir a la escuela, pero hoy tenemos que madrugar para recoger los botes de "ketchup" de esta semana, todas las semanas tenemos que ir a recoger la sangre, aunque seamos mixtas, podríamos caer en la tentación de morder a algún que otro humano si no bebemos sangre.

- ¡Beth!- digo aporreándole la puerta.

- ¡Voy!- grita Beth.

- Eso mismo dijiste hace media hora- replico.

- Esta vez va enserio.

-¡Joder Beth!, de verdad, tenemos que recoger los botes- digo enojada.

-Lo se, ya voy.

Beth puede llegar a ser tan vaga, que se quedaría en la cama para no tener que ir a por la sangre, y hacer que yo vaya sola, ¿todavía no sabe porque tiene que acompañarme?

La levanté a la fuerza de la cama porque le eché un cubo de agua encima.

The Athan LegendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora