The Athan Legend

Capitulo 7: "La carta"

NARRA BETH
Veía como aquel chico de piel pálida se acercaba lentamente hacia mi, no le podía ver el rostro..., y eso me frustraba, en un abrir y cerrar de ojos sus labios estaban pegados a los míos. Me sorprendió que fuera muy corto. Se separó bruscamente y antes de que pudiera decir nada este interpuso su dedo corazón en mis labios. No podía dejar de mirar sus labios, carnosos, tiernos y suaves.

- Shhh, no digas nada- susurró.

Cuando quitó su dedo de mis labios pude hablar.

-¿Quién eres?- le pregunté.

Nos hallábamos tan pegados que notaba sus respiraciones y ese olor que dispersaba por toda la sala, me gustaría poder verle pero con esta oscuridad me era imposible.

-Deberías saberlo- respondió.

Se fue alejando lentamente, intenté seguirlo pero una especie de cristal no me dejaba, eso me hacía preguntarme ¿donde estoy?, ¿quién es ese chico?.

-Por lo menos dime tu nombre- grité, pero al parecer ya no había nadie.

Golpeé el cristal con la intención de que alguien oyera los golpes y me sacara de este cubo-cárcel.

Me cansé de llamar la atención y me deslicé hacia el suelo apoyada en el cristal, mirando al suelo encontré una carta. Gateé como un bebe hasta ella y abrí el sobre, me sorprendió bastante lo que ponía en esta:

" Maxwell"

¿Que quería decir?, es un nombre, hasta ahí llego...

El despertador sonó, ¿todo había sido un sueño?, ¿una parte de mi imaginación? Fue tan real, los olores, el chico, el beso... Todo, también podía ser un recuerdo... Definitivamente desperté de mi trance y me dispuse a bajar para tomar mi delicioso desayuno.

Mire en todas las salas, hasta que encontré a Alexa en la cocina preparando el desayuno, concentrada en un par de huevos y unas tortitas con miel. Me acerqué a ella sigilosamente por detrás para darle un susto. Cuando estaba detrás le di un leve empujón en el hombro y grité. Alexa no pareció sobresaltarse y se dio la vuelta.

- Aaaaaaa- grité -¿se puede saber por qué haces el desayuno con una careta de payaso?-

Sobresaltada me senté en mi silla del comedor mientras hiperventilaba. Alexa se acercó con mi plato y me lo puso delante. Puso otro en su parte de la mesa y se sentó.

- ¿Podrías quitarte esa careta?, no puedo comer a gusto- le dije, aún la llevaba puesta y me inquietaba. Alexa se la quitó y la puso a un lado de la mesa -¿de dónde la has sacado?- le pregunté.

- La he encontrado dentro de unas cajas- dijo mientras comía.

- ¿Qué cajas?- pregunté curiosa.

- Unas que encontré en nuestro sótano-

- ¿Y se puede saber por qué te has traído eso?-

- Para asustarte- dijo con una sonrisa.

- Muy graciosa Alexa- dije.

Alexa terminó su desayuno antes que yo y se apuró a prepararse.

- Beth no tardes mucho, vamos tarde- me gritó mientras subía por las escaleras.