Capitulo 4: "A cambio"

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NARRA ALEXA
Lo siento por Beth, pero no quiero acercarme mucho a Adrian, aunque me resulta familiar, ¿lo habré visto antes?, la forma en la que me miraba era tan extraña, como si me conociera, sus ojos me producían nostalgia.

* * *

Ya eran las 3, y se habían terminado las clases, y no volví a ver a Beth ni a Adrian en todo el día, ¿donde se habrán metido?

Llame a Beth y no me contestó la llamada, por lo que supuse que estaría en nuestro apartamento, y de Adrian no sabía mucho que digamos, a pesar de haber estado una hora con el enseñándole todo el instituto lo único que hacía era mirarme todo el tiempo, cosa que me ponía nerviosa.

Fui a por el coche cuando me di cuenta de que no estaba en su respectivo sitio, mierda, se lo ha llevado Beth, la llamé otra vez para pedirle que viniera por mí, pero seguía sin cogerme el teléfono, ¿que se suponía que tenía que hacer ahora?, nuestro apartamento estaba a 35 minutos andando, y el autobús no pasaba hasta dentro de dos horas.

- ¿Estas bien?- dijo una voz desde atrás, me doy la vuelta y le respondo.

- No, no estoy bien, primero llego tarde, después me dicen que tengo que hacer de "niñera", y ahora mi mejor amiga se ha llevado mi coche y me ha dejado tirada, y no me coge las llamadas, y tengo que andar 35 minutos hasta mi casa, así que no, no estoy bien- le grito a un chico rubio, que se había quedado boquiabierto, pero seguidamente empezó a reírse.

- Tranquila- era rubio con ojos azules, algo musculoso, y guapo.

- Lo siento, es que hoy llevo un día difícil- me disculpo por haberle gritado, me fijo en nuestro alrededor y la gente estaba mirándonos y cuchicheando entre ellos- ¿porque me miran así?- le pregunto al chico.

- Por la escenita que acabas de montar, estarán diciendo que era una pelea de enamorados o algo así- dice encogiéndose de hombros, como sino le importara.

- ¿Como?, eso es lo último que me faltaba hoy, debo estar soñando- pienso en voz alta.

- Si quieres yo te puedo llevar a tu casa, haber si así mejora tu día- dice el chico con una sonrisa.

- ¿De verdad?- digo casi con las lagrimas saltadas.

- Claro, tengo mi coche aquí al lado- me afirma, sino estuviera tan desesperada me lo pensaría mejor.

- Gracias, de verdad, me has salvado- le digo.

- De nada, ven, el coche está por aquí- me dirijo hasta un jeep wrangler.

* * *

Llegamos a la puerta principal del edifico, y me baje del coche rápidamente.

- Gracias por traerme, te debo una- le digo a través de la puerta.

- De nada, adiós- dijo, subió la ventanilla y se fue, se que es una despedida tosca, pero en lo único que puedo centrarme ahora es en Beth.

Yo me dirigí a la puerta principal del edificio, y entre por la puerta automática, al entrar saludé al portero del edificio, Robert, un hombre de 54 años, me acerqué para preguntarle por Beth.

- Robert, ¿ha llegado Beth?- le pregunto.

- Volvió esta mañana, y no la he visto salir- me responde.

- Gracias- le agradezco, y me dirijo al ascensor.

* * *

Me encuentro delante de la puerta de mi piso, saco las llaves del bolsillo pequeño de mi bolsa, y abro la puerta. Al entrar veo la mochila de Beth tirada en el sofá, me preocupé y empece a llamar a Beth por su nombre completo.

The Athan LegendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora