Baby

Capítulo VIII: Arrepentimiento

DECLAME: Todos los personajes aquí mencionados, le pertenecen a la maravillosa JKR, solo utilizo sus nombres para llegar a más personas.

Esta historia estaba en mi otra cuenta pero nunca pude recuperar el mail, así que tuve que abrir de nuevo una nueva cuenta... NO ES PLAGIO!!

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Hermione caminaba junto a Draco, tomados de las manos, por aquellos pasillos del hospital San Mungo. El conseguir el permiso firmado por la directora McGonagall había sido fácil... Pero conseguir los siguientes permisos había sido complicado. El primero, firmado por el propio ministro de magia, había costado gracias a sus argumentos y los motivos que tenía para hacerlo.

En cambio, el permiso para que Draco la dejara ir... Bueno, eso había costado bastante, incluso estuvieron unas dos semanas sin hablarse. ¿Las consecuencias? El que sus propios hijos lo rechazaron. Luego de un intermedio, gracias a la intervención de cierta rubia, y de las palabras dichas, Draco aceptó lo que ella quería, con la condición de que la dejara acompañar.

Y ahora se encontraban ahí, acercándose a la recepción del hospital.

— Buenos días. Sean bienvenidos al hospital de San Mungo. Mi nombre es Hanya ¿en que les puedo servir? —dijo la enfermera de la recepción.

— Buenos días. Soy Hermione Jean Granger y Draco Lucius Malfoy. Venimos a... —miró a Draco, quien simplemente le apretó fuerte la mano, dándole ese valor y ánimos que necesitaba—. Y venimos a ver a Ronald Weasley.

— Un momento ——busco entre los archivos del hospital— ¿Es usted familiar del paciente?

Draco rodó los ojos, mientras veía como su chica le entregaba todo el papelerio de permisos, desde la autorización del Ministro hasta la de la familia Weasley para hacer aquella visita. La enfermera le entregó un cuaderno a Hermione para que le completará con los datos correspondientes, incluyendo los de Draco, para luego entregarles a cada un gif donde decía VISITA. Acto seguido, realizó un movimiento con su variará, mientras pronunciaba suavemente Expecto Patronum. Aquella estela blanca fue moviéndose hasta tener la forma de un ratón,el cual se dirigió por los pasillos, mientras reproducía la voz de su dueña: "Doctor Case, presentarse en recepción. Doctor Case, presentarse en recepción."

Al cabo de un rato, el doctor hizo acto de presencia, cargando una carpeta con él. Se acercó a Hanya, quien le entregó una hoja para que él lo firmará.

— Buenas tardes, soy el doctor Edson Case y soy el encargado del caso de Ronald Weasley —dijo mientras le tendía las manos a los dos—. Si me acompañan, los conduciré hasta donde el joven Weasley se encuentra.

Ambos asintieron, y tomados de la mano, siguiendo al joven médico. Hermione quería preguntar sobre Ronald. A pesar de que él la lastimó de la forma más ruin y vil posible, haciendo que incluso sus hijos casi perdieran la vida, y debería odiarlo con todo su ser... simplemente no podía. No iba con ella ni con la clase de chica que era. Una parte suya necesitaba cerrar un ciclo de su vida, ciclo que llevaba el nombre de Ronald Weasley, y para poder hacerlo, necesitaba perdonarlo. Miró al médico que iba delante de ellos, leyendo algo en la carpeta que poseía en sus manos. Quería poder preguntarle sobre cómo estaba Ronald, preguntarle que le había pasado, pero sentía que si abría la boca, algo dentro de ella se rompería y terminaría llorando.

Y como si Draco pudiera haber leído su mente, hablo por ella.

— Disculpe doctor, ¿pero podría decirnos en qué estado se encuentra Ronald Weasley?