Autoaceptación, una amistad profunda, una pérdida insoslayable y la valentía de seguir adelante. Así puede resumirse la historia de Deanna Brown y sus amigos, un grupo de jóvenes que deberán afrontar con las decisiones que han tomado y la apariencia...
"¿Te ha echado?" Mark preguntó, mirando a Deanna directamente a los ojos. "Esa chica siempre hace lo que quiere con tus sentimientos".
Deanna hundió la vista en sus dedos. "Por favor, no hables mal de ella", respondió, roja de vergüenza. "Tú sabes lo que ha tenido que pasar Samantha".
Mark dejó escapar un suspiro. "No importa lo que haya pasado, no da derecho a que te trate así. Eres mucho mejor que eso".
Mientras tanto un muy incómodo Aaron se encontraba lidiando con la indiscreta de Samantha.
"Deanna me ha contado de ti hace unos días" habló Sam con una mirada coqueta "Tengo tanto que preguntarte" continuó
"¿Qué te gustaría saber de mí? ¿Cuáles son tus curiosidades?".
"Bueno, supongo que podría preguntarte por qué te ves tan nervioso." Samantha se inclinó hacia él con una sonrisa seductora. "Es casi como si tuvieras miedo de mi".
Aaron se encogió de hombros, evitando mirarla a los ojos. "No soy de los que suelen interactuar mucho. Simplemente no soy muy sociable".
"Oh, vamos", dijo Samantha, riéndose de él. "No puedes engañarme. Siento que hay algo más en ti".
Aaron cruzó los brazos, tratando de mantener su compostura. "No tengo nada malo. Simplemente no estoy acostumbrado a interactuar con personas como tú".
Samantha se rio, casi burlándose de él. "¡Oh, qué delicioso!" dijo con un tono frío y calculador. "Ahora tengo aún más ganas de conocerte. Tal vez deberíamos ser amigos cercanos."
Aaron intentó quedarse callado, pero no pudo evitar sentirse incómodo.
"Eh", dijo Mark mientras se acercaba a la mesa con dos platos en las manos. "Tengo tu comida, Samantha."
Deanna siguió a Mark con su propia bandeja de comida, tratando de mantener la distancia de Aaron.
"Deanna estuvo buscando por toda la cafetería para encontrar lo que querías y quitar esa estúpida manzana."continuó el chico con un tono molesto.
Samantha arqueó una ceja y soltó un bufido, como si Mark no mereciera su tiempo. "Tengo cosas más importantes que hacer que andar a tus anchas, Mark," dijo ella con desdén. "No te preocupes por Deanna" dijo ella, con un tono de voz frío. "Ya sabes como es de tímida y dramática" continuó. "Sé que te preocupas mucho por ella, pero no hace falta que seas tan territorial".
Mark frunció el ceño, molesto por la insinuación. "Solo estoy preocupado por ella", dijo, tratando de controlar su tono de voz. "No hay nada de malo en eso".
Samantha lo observó con una mirada desafiante. "La chica y yo podemos cuidarnos solas," continuó Samantha, mirando a Deanna con una mirada burlona. "¿O tú no crees que Dea sea lo suficientemente fuerte para cuidarse a sí misma?"
Mark y Deanna intercambiaron miradas de disgusto. Mark estaba molesto por la insistencia de Samantha, y Deanna intentaba mantener la calma.
"Sólo quiero asegurarme de que Deanna está bien", dijo Mark, mirándola a ella. "Nada de malo en eso".
Samantha resopló, impaciente con Mark. "Todo está bien entre Deanna y yo", dijo, tratando de apaciguar las aguas. "Y no hace falta que seas tan protector".
Deanna miró nerviosamente a Aaron, tratando de apartar la mirada de la discusión entre Mark y Samantha. Era evidente que la situación se estaba volviendo cada vez más tensa.
"Oigan, chicos," dijo Aaron, interrumpiendo la discusión con una sonrisa nerviosa. "He oído que uno de mis compañeros está organizando una fiesta en su casa esta semana. ¿Alguien estaría interesado en asistir?"
Samantha vio esta sugerencia como una oportunidad para recuperar el control de la conversación. "Eso suena genial, ¿no crees?" dijo con una sonrisa triunfante. "Todos deberíamos ir juntos. ¡Sería una buena forma de olvidar las diferencias y relajarnos un poco!"
Mark y Deanna intercambiaron miradas, sin estar del todo seguros de qué pensar de la idea de la fiesta. Sin embargo, estaban aliviados de que la tensión hubiera sido interrumpida.
"Sí, podría ser divertido", dijo Mark, con una sonrisa forzada.
"Sí, podría ser bueno cambiar de aires", añadió Deanna."Podríamos llegar un poco antes para pasar un tiempo juntos antes de que lleguen los demás".
"Sí, suena como un buen plan", contestó Aaron, sintiéndose aliviado por la atmósfera más relajada. "Podríamos reunirnos en una cafetería antes de ir a la fiesta.
Y así, los cuatro empezaron a hacer planes para la fiesta, dejando a un lado sus diferencias por el momento.
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