Deanna se removió sutilmente en su asiento, los nervios empezaban a embargarla. Secó sus manos en la tela de su falda y fingió no estar a punto de desmayarse.
"¿Te encuentras bien?" preguntó Aaron, preocupado por la pálida Deanna. "Tienes una mirada extraña", agregó, su voz llena de preocupación.
Deanna intentó aparentar estar tranquila, pero sus palabras traicionaron su nerviosismo. "¿Pálida? ¿Yo no estoy pálida? Tú eres el único pálido aquí", respondió rápidamente, "¿Estás congelado?
Por un breve instante, Aaron se quedó en silencio, boquiabierto y con una expresión inescrutable. Pero, para la gran sorpresa de Deanna, pronto estalló en una carcajada disimulada.
Deanna se quedó allí sentada, preguntándose si acababa de hacer el ridículo. Sin embargo, en ese instante, Aaron le lanzó una sonrisa dulce y Deanna empezó a relajarse un poco.
Por un momento, el ambiente se llenó de risas. Deanna empezó a sonreír también, disfrutando del respiro de los nervios que había sentido. El aire en la cafetería era agradablemente lleno de risas y chismes, y en ella apreció el conocimiento de que nadie prestaba atención a la tontería que acababa de salir de sus labios.
En ese momento, Aaron se inclinó hacia Deanna y le susurró en un tono jocoso, "Yo no soy el único congelado aquí"
Deanna hubiese tirado toda su bebida si estuviera tomando alguna, no supo si sentirse halagada o avergonzada por el cumplido.
Aaron se rio aún más al ver la cara de estupefacción de la chica, la tranquilizó diciéndole que era una broma. Algo que hizo sentir a Deanna más tranquila que avergonzada. En ese momento, comprendió que tal vez estaba viendo una nueva dimensión de Aaron, que no era un chico que aparentaba ser tímido y amistoso sino que era una persona muy divertida y afable. Mark tenía razón.
"Por otro lado, parece que la conversación no es tu fuerte", dijo Aaron.
Deanna iba a contestar pero la chillona voz de su amiga hizo que su piel se erizaba por completo. El pensamiento de ver a Sam disgustada observándola a ella con un chico que no fuera Mark le cortó la respiración por un segundo, y mucho menos si era Aaron ese otro chico, Sam desde que descubrió gracias a Deanna la existencia del albino no paraba de hablar de las técnicas que haría para ganarse la atención del chico a toda costa, a pesar de que no lo conocía aún.
Sam abrazó a Deanna por la espalda y antes de mencionar alguna palabra explotó en un grito ensordecedor al reconocer a Aaron.
"No lo puedo creer" habló Samantha alejándose de su amiga. "¿Acaso él es Aaron?" continuó.
El chico albino sacudió la cabeza en señal de asentimiento y esa fue la señal para Samantha para echar de manera discreta a Deanna.
"Dea, cariño¿ Podrías ir con Mark y decirle que no compre esa manzana en mi almuerzo" su voz dulce podría engañar a cualquiera excepto a Deanna que la conocía tan bien, para ella eso significaba
"quítate y déjanos solos"🍁
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Fall And Winter |Statîo I|
RomanceAutoaceptación, una amistad profunda, una pérdida insoslayable y la valentía de seguir adelante. Así puede resumirse la historia de Deanna Brown y sus amigos, un grupo de jóvenes que deberán afrontar con las decisiones que han tomado y la apariencia...