Adiestramiento Canino (abo)

8. Quiero llevarte a la cama

　Ruan Xiao estaba completamente atónito. Le tomó un tiempo recuperarse de la conmoción. Inmediatamente se sintió avergonzado y molesto. Aunque no era tan fuerte y poderoso como Feng Cheng, todavía era un Alfa . ¿Como podia ser tratado como una muñeca?

　　El hombre que lo sostiene incluso pide su feromona de manera tan ambigua, y él no es un Omega, ¡esto es simplemente una tontería!

　　Ruan Xiao ya no pudo mantener su postura tranquila y calmada, apretó los dientes y levantó la mano para empujar a Feng Cheng.

　　"¡Feng Cheng, déjame ir!"

　　Sus piernas estaban incómodas y Ruan Xiao necesita usar sus brazos para sostenerse con frecuencia, por lo que, aunque ha perdido mucho peso, la parte superior de su cuerpo aún es delgada y fuerte. Hay músculos fuertes en sus brazos y su fuerza no debería ser subestimada, pero tal fuerza no vale la pena frente a Feng Cheng.

　　Aferrándose a su fuerte pecho, no importa cuánto lo empujara, no se movería en absoluto.El cuerpo de Feng Cheng estaba muy caliente, y el aliento caliente de su boca se acerco a su cuello, lo que hizo que los vellos de su espalda se erizaran. Ruan Xiao solo pudo empujarlo para alejar su cabeza de su cuello,

　　"Ya lo dije anoche, ¡no soy tu Ruan Ruan! Lo has descubierto, soy un Alfa, no un Omega".

　　Feng Cheng finalmente estaba dispuesto a levantar la cabeza, pero aún así persistió, mirando a Ruan Xiao con una mirada firme: "No, tú eres mi Ruan Ruan, la persona más importante y amada para mí".

　　Ruan Xiao solo sintió que su cabeza se estaba agrandando. Nunca imaginó que un día, este perro vicioso de repente se convertiría en un perro mascota que solo podía mover la cola, e incluso creería que él era su maestro, el tipo que no podía ser ahuyentado

　　Al ver la ira de Ruan Xiao, había un poco de agravio y una expresión cautelosa en el rostro resuelto del hombre que alguna vez fue fuerte, frío, despiadado y decisivo:

"Ruan Ruan, ¿es porque te hice enojar antes que eres tan feroz conmigo? ¿ Pero me olvidé de todo, ¿puedes dejar de enfadarte? Te persuadiré cuando recupere la memoria..."

　　Ruan Xiao no quería escuchar lo que decía, todo lo que quería era que volviera a sentarlo en la silla de ruedas.

　　Ha sido raro durante tantos años tener un contacto tan cercano con la gente. Las feromonas Alfa fuertes y extremadamente excelentes de Feng Cheng lo rodearon invisiblemente, y su pecho caliente se presionó contra él. La sensación hizo que su corazón temblara.

　　"¡Dije, vuélveme a poner en la silla de ruedas!", La voz de Ruan Xiao temblaba, obviamente teñida de ira.

　　Levantó la cabeza y miró enojado al hombre frente a él, Feng Cheng lo miró, mirando su rostro enojado desde una distancia tan cercana.

　　Como un Alfa de nivel A+, Ruan Xiao es sin duda guapo, con buenos rasgos faciales, guapo y claro, lo que puede ser la razón por la que no sale con frecuencia. Su piel es muy blanca, de un blanco frío. Cuando no hay expresión, da a la gente un sentimiento de desolación e indiferencia.

　　Pero en este momento, la ira y la vergüenza trajeron un sonrojo a sus mejillas, y el ceño fruncido y la mirada feroz de los ojos de fénix hicieron que su rostro originalmente indiferente brillara.

　　La mirada enojada de Ruan Xiao era malvada, pero Feng Cheng, cuya cabeza estaba en blanco, sintió que la forma en que Ruan Ruan en sus brazos lo miraba con los ojos muy abiertos y fingía ser feroz era un poco linda.

　　Feng Cheng no quería volver a poner a Ruan Xiao en la silla de ruedas, quería llevarlo a la cama...

　　Justo cuando Feng Cheng estaba pensando si tomar medidas, sonó el carillón de viento que colgaba en la puerta de la tienda y alguien vino a la tienda.

　　Solo hay una puerta entre la sala de estar y la tienda. Ruan Xiao estaba preocupado de que algunos clientes no lo escucharan, por lo que abrió la puerta a propósito.

　　Feng Cheng obviamente escuchó entrar a los clientes, por lo que finalmente estaba dispuesto a volver a poner a Ruan Xiao en la silla de ruedas.

　　La cara de Ruan Xiao estaba tensa, parecía que estaba realmente enojado por la actitud desenfrenada de Feng Cheng, y ni siquiera miró al hombre detrás de él conduciendo la silla de ruedas hacia la tienda.

　　El visitante es una estudiante de secundaria que visita a menudo, y esta vez está aquí para devolver los libros prestados la última vez.

　　Al ver a Ruan Xiao salir de la habitación, la niña lo saludó con familiaridad: "Jefe, le devolveré el libro".

　　La tienda está cerca de la escuela, y la mayoría de los clientes son estudiantes entre semana. Ruan Xiao es introvertido e indiferente, y no puede aprender ese tipo de saludo entusiasta. Cuando llega un cliente, solo dice con voz cálida: "Aquí".

　　Pero a todos les gustan las cosas bellas, sin mencionar a aquellos estudiantes que aún no han ingresado a la sociedad con pensamientos simples. Los estudiantes que toman prestados libros para comprar preguntas de exámenes y son de naturaleza animada a menudo vienen a charlar con él intencionalmente o no, y se familiarizan con él después de ir y venir.

　　La chica que vino a devolver el libro hoy obviamente está familiarizada con Ruan Xiao. Miró la tienda vacía, "Jefe, ¿eres el único en la tienda hoy? ¿Dónde está el empleado de antes?"

　　Ruan Xiao guardó las emociones en este momento, y mientras registraba la tarjeta de préstamo que le entregó la niña, dijo suavemente: "Tiene algo que hacer en casa, así que renunció".

　　"¿Ah? ¿Renunció?", Los ojos de la niña se abrieron con sorpresa, miró las piernas de Ruan Xiao intencionalmente o no, y preguntó con preocupación: "¿Qué pasara con la tienda?"

　　Cuando se mencionó esta pregunta, Ruan Xiao también tuvo dolor de cabeza de inmediato y dijo honestamente: "Estoy buscando nuevos empleados, espero poder reclutar candidatos adecuados antes de que comience la escuela ..."

　　Durante las vacaciones, no había tantos clientes en la tienda, y Ruan Xiao apenas podía manejarlo, pero si era cierto que los estudiantes comenzaban la escuela y el tráfico aumentaba, si no hubiera encontrado un empleado adecuado, realmente no lo hizo. no se que hacer

　　La niña eligió los libros pero no se fue de inmediato, sino que señaló los libros en el escritorio de la recepción que Ruan Xiao no había tenido tiempo de devolver y preguntó con entusiasmo:

　　"¿Deberían volver a poner estos libros en el estante? Déjame ayudarte..."

　　Después de todo, antes de que Ruan Xiao pudiera decir algo más, tomó la iniciativa de recoger una pila de libros.

　　¿Cómo podría Ruan Xiao tener el descaro de preguntar a los clientes que vinieron a compar que lo ayudaran con el trabajo y rápidamente la detuvo? "No, solo déjame a mi ¿cómo me atrevo a molestarte con este tipo de cosas?"

　　La niña sonrió con picardía y echó un vistazo más a la cara de Ruan Xiao: "Jefe, ambos nos conocemos muy bien, así que no seas cortés conmigo, veo que hay tantos libros en el suelo aquí que no han sido ordenados, no puedes hacerlo solo, de todos modos, no tengo nada que hacer hoy..."

　　La niña estaba tan concentrada en hablar con Ruan Xiao que no notó a la persona que se acercaba detrás de ella, cuando tomó el libro y se dio la vuelta, casi choca con Feng Cheng que venía.

　　De repente, había un chico detrás de ella, y se sobresaltó. Miró directamente a los fuertes músculos del pecho estirados por la parte superior apretada durante unos segundos antes de darse cuenta. Levantó la cabeza y se encontró con los ojos agudos de Feng Cheng de cerca.