Adiestramiento Canino (abo)

175. No lo necesito

       Feng Cheng miró a Ruan Jin, levantó la mano para frotarle el cabello y dijo con una sonrisa: "Te desempeñaste muy bien en la reunión de intercambio de hace un momento".

　　"Por supuesto." Al ser elogiado por ellos, la cola de pavo real de Ruan Jin parecía estar a punto de abrirse de alegría.

　　Pero era obvio que la atención de Feng Cheng no estaba puesta en él, pero después de una rápida mirada hacia él, miró más allá de él, directamente a Ruan Xiao, quien estaba sentado en la habitación.

　　Después de ser dado de alta del hospital, Ruan Jin llevó a Ruan Xiao de regreso a la casa ancestral de la familia Ruan. Poco después, comenzó a firmar varios documentos y contratos y a preparar varios procedimientos de entrega.

　　Durante estos casi dos meses, Ruan Xiao ha estado ocupado con estas cosas y rara vez sale de casa, e incluso el personal médico con su equipo lleva a cabo tratamientos de recuperación regulares en la casa.

　　No es que Feng Cheng y Xia Sheng no hubieran venido a buscarlo antes, pero la casa de la familia Ruan estaba fuertemente custodiada y ya no era la librería destartalada a la que la podían entrar cuando quisieran.

　　Las solicitudes de permiso para poder ingresar y reunirse de las dos personas fueron bloqueadas desde la puerta y nunca volvieron a aparecer después de aburrirse varias veces.

　　Aunque Ruan Jin no sabía exactamente qué sucedió entre los dos, por la actitud de su tío se dio cuenta de que no quería ver a Feng Cheng ni reunirse con él.

　　Así que se apresuró a sugerir: "A Cheng, salgamos y charlemos".

　　El alto cuerpo de Feng Cheng permaneció inmóvil, sus ojos aún estaban enfocados en Ruan Xiao, obviamente tenía algo que decirle a Ruan Xiao.

　　Pero era obvio que Ruan Xiao no quería decirle nada a Feng Cheng. Al ver que no se movía, Ruan Xiao tomó la iniciativa y dijo: "Ruan Jin, vamos".

　　"Bien."

　　Ruan Jin rápidamente aceptó y dio un paso adelante para llevarse a Ruan Xiao.

　　Feng Cheng dio un paso para bloquear la silla de ruedas. Al ver que Ruan Xiao fruncía el ceño con disgusto, rápidamente le explicó: "No quiero interrumpirte... solo quería preguntarte cómo vas con tú recuperación".

　　Ruan Xiao levantó los ojos y miró a Feng Cheng. Solo había indiferencia en sus ojos de fénix ligeramente levantados. Ruan Jin, que empujaba la silla de ruedas detrás de él, respondió por él: "La salud del tío ha estado mejorando bastante bien, A Cheng, no tienes que preocuparte."

　　Claramente era consciente de la resistencia y el disgusto de Ruan Xiao, Feng Cheng no pudo soportar apartar la mirada de él y miró cuidadosamente su hermoso rostro. La mirada demacrada y débil que tenía en el hospital había desaparecido. Hoy, la tez del hombre era clara y suave. Los ojos de Ruan Xiao estaban claros y parecía que lo habían cuidado bien después de regresar a la casa de la familia Ruan.

　　Al ver que Ruan Xiao estaba en buenas condiciones, Feng Cheng, que había estado prestando atención a su condición física durante este período, finalmente dio un suspiro de alivio, miró a Ruan Xiao y dijo: "El Hospital de lafamilia Feng tiene un nuevo instrumento que puede tratar tu glándula. La debilidad física tiene un efecto muy significativo, si es necesario..."

　　"No lo necesito."

　　Ruan Xiao finalmente habló con Feng Cheng, pero se negó sin pensarlo.

　　No le importaba su estatus como Omega, y nunca pensó en volver a quedar embarazado o usar feromonas Omega para complacer a un Alfa, por lo que si su glándula Omega era normal o débil no tenía mucho impacto en él.