Adiestramiento Canino (abo)

181. No te preocupes por eso

　Ruan Jin le dijo a Xia Sheng que Ruan Xiao  había estado enfermo estos días y que podría ser un inconveniente entregarle los docuementos en sus manos. Sin embargo, cuando Xia Sheng escuchó que Ruan Xiao no se sentía bien, inmediatamente se puso más ansioso y siguió presionando a Ruan Jin. Ruan Jin simplemente tuvo que acercarse y preguntarle a Ruan Xiao qué preferia hacer.

　　Aunque Xia Sheng inesperadamente se comportó con calma y cooperación con la reciente  agitación en la familia Ruan, Ruan Xiao no creía que Xia Sheng se comprometiera tan fácilmente. Después de todo, nadie sería tan estúpido como para renunciar al dinero y al estatus, pero en el caso de Xia Sheng. Tarde o temprano, sus derechos tendrian que ser recuperados, y realmente debería reunirse con él para descubrir lo que realmente pensaba.

　　Debido a su enfermedad, el médico le advirtió a Ruan Xiao que era un inconveniente salir durante este período, por lo que Ruan Jin solo pudo pedirle a Xia Sheng que fuera directamente a la casa de Ruan para discutir el asunto.

　　Cuando empujaron a Ruan Xiao escaleras abajo, Xia Sheng quien había estado esperando en la sala de estar durante mucho tiempo, vio a Ruan Xiao bajando del ascensor, se levantó apresuradamente y fue a saludarlo.

　　Para ver a Ruan Xiao, obviamente se había vestido muy formalmente. Su cabello castaño hasta la mitad estaba recogido hacia atrás, revelando su pequeño y hermoso rostro con rasgos delicados. También vestía ropa de colores claros. Era más como ese príncipe dorado.

　　Pero Ruan Xiao no sabe si fue por la ilusíon, pero sintió que Xia Sheng estaba más delgado que antes y su rostro estaba inexplicablemente pálido.

　　"Hermano mayor......"

　　En el momento en que vio a Ruan Xiao, Xia Sheng nunca le quitó los ojos de encima. Admiro cuidadosamente el delicado y hermoso rostro de Ruan Xiao. Al mirar su rostro que obviamente estaba demacrado debido a las repetidas fiebres leves, los ojos de Xia Sheng estaban llenos de dolor.

　　"Escuché que no te has sentido bien durante este período. ¿Te sientes mejor ahora? ¿Has tomado el medicamento a tiempo para mejorar tus glándulas débiles que traje del extranjero?"

　　Preguntó Xia Sheng con seriedad, pero Ruan Xiao obviamente no quería tratarlo con palabras amables, por lo que simplemente respondió: "Estoy bien, no te preocupes".

　　A Xia Sheng no le importaba la indiferencia de Ruan Xiao, por lo que se acercó a Ruan Xiao y le entregó una pila de documentos en la mano como si fueran un tesoro.

　　"Debido a que he estado ocupado resolviendo estas cosas, nunca he tenido tiempo de visitar a mi hermano. Ahora he preparado el acuerdo del contrato. Mi hermano puede revisar  y ver si tiene alguna objeción".

　　Ruan Xiao lo hojeó brevemente y descubrió que se trataba de una serie de acuerdos y contratos, como la transferencia de capital.

　　Xia Sheng no es tan ingenuo como Ruan Jin y no presta atención a la fama y la fortuna. Con sus astutos cálculos, es imposible no conocer el valor inconmensurable de las cosas que tiene en sus manos. Si quiere, puede intercambiar estas fichas con Ruan Xiao por muchas más.

　　Pero no lo hizo. Realmente devolvió a la familia Ruan a Ruan Xiao, sin quedarse con un solo centavo.

　　Desde el momento en que Ruan Xiao firmó el contrato, Xia Sheng no tuvo nada que ver con la familia Ruan.

　　Antes de firmar el contrato, Ruan Xiao levantó los ojos y miró el rostro de Xia Sheng, como si tratara de ver algo en sus ojos, como cálculo, astucia y alegría secreta, pero no existía tal cosa. Xia Sheng y él se miraron entre sí de principio a fin, parecia honesto y sincero.

　　Ruan Xiao todavía no pudo contenerse, miró a Xia Sheng a los ojos y le preguntó: "¿Has dedicado mucho esfuerzo a la familia Ruan en los últimos años y ahora lo devolverás sin pedir nada a cambio? ¿Realmente nes así?¿Necesitas alguna compensación o tienes alguna condición?"

　　Xia Sheng sonrió y dijo: "Para empezar, la familia Ruan es de mi hermano, solo quiero devolver la propiedad a su dueño original".