Adiestramiento Canino (abo)

119. Represión

　Aunque Ruan Xiao dejó en claro que quería irse, Xia Sheng aún lo retuvo. Después de expresar sus intenciones, obviamente se volvió más apegado a Ruan Xiao, como si tuviera miedo de que Ruan Xiao realmente se aburriera de él, por lo que siguió preocupándose por él y tratando de complacerlo.

　　Durante los últimos dos días, ha estado al lado de Ruan Xiao casi todo el tiempo, incluso por la noche tiene que abrazar a Ruan Xiao antes de quedarse dormido.

　　Para un Xia Sheng tan atento, la actitud de Ruan Xiao era aburrida e indiferente.

　　Para ser honestos, cuando supo que Xia Sheng lo traicionó porque le gustaba, Ruan Xiao se sorprendió mucho y sintió un sentimiento indescriptible en su corazón. Es imposible para él no odiarlo y enojarse, pero ha experimentado tantos altibajos., los bordes afilados y las esquinas se han suavizado, y ahora parece que solo siente que su vida es como una farsa triste y ridícula.

　　Pero, ¿a quién puede culpar? Al principio, él fue quien primero se enamoró de Xia Sheng, y fue por algún tipo de egoísmo que lo mantuvo a su lado. Más tarde, también quizo ir más allá con Xia Sheng. Aunque lo hizo gradualmente. Se enamoro de Xia Sheng más tarde, pero tenía que admitir que al principio, realmente consideraba a Xia Sheng como un juguete para matar el tiempo, y no tenía la intención de darle un futuro desde el principio...

　　Entonces, después de pensarlo detenidamente, el único que puede resentirse es él mismo. Si no hubiera provocado a Xia Sheng al principio, no habrían pasado estas cosas después de todo.

　　Ruan Xiao se quedó en casa de Xia Sheng durante otros tres días, hasta que llego el día del tratamiento semanal de rehabilitación de sus piernas, Xia Sheng finalmente estaba dispuesto a dejarlo ir.

　　Después de ser empujado por la puerta, descubrió que ya había un automóvil esperando durante mucho tiempo. Zhang Mo se paró en la puerta, vio salir a Ruan Xiao y corrió hacia él.

　　Fue solo después de que Ruan Xiao subió al automóvil que vio que Feng Cheng estaba allí, sentado firmemente en el auto, su hermoso rostro estaba oculto en las sombras, Ruan Xiao no vio claramente la expresión de su rostro cuando giró la cabeza para mirarlo, pero la rica fragancia de ciprés en el auto era sombría y áspera, lo que parecía mostrar el estado de ánimo infeliz del propietario en este momento.

　　Cuando vio a Feng Cheng en el auto, Ruan Xiao todavía estaba un poco sorprendido, ¿este hombre vino a buscarlo a propósito? ¿Podría ser que algo le pasó a Ruan Jin y necesitaba proporcionar suero con urgencia?

　　El automóvil comenzó a conducirse, pero Feng Cheng, que estaba sentado al lado de Ruan Xiao, no dijo una palabra, como si estuviera tratando de reprimir y controlar algo.

　　El vehículo finalmente fue al hospital de rehabilitación de la familia Feng. Feng Cheng lo llevó él mismo a la fisioterapia de rehabilitación, y tomó un día entero de rehabilitación.

　　Aunque Ruan Xiao sintió que Feng Cheng estaba de mal humor, afortunadamente no se vio afectado por el mal humor de Feng Cheng durante todo el día. Había abandonando el sarcasmo anterior, simplemente se quedó al lado de Ruan Xiao en silencio, prestando mucha atención a su proceso de fisioterapia y de vez en cuando hablaba con el médico sobre la recuperación en las piernas.

　　Ruan Xiao estaba un poco confundido acerca de los pensamientos de Feng Cheng, pero el engorroso proceso de rehabilitación había agotado su energía, por lo que realmente no podía importarle menos otras distracciones.