"Alas cobalto."

¿Dónde está?

Si bien el hecho de que Touya estuviese muy posiblemente comiendo ahora con un impostor esa no estaria siendo su mayor preocupación.

Su mayor preocupación era ¿Dónde estaba Sky y que habían hecho con él?
Y más aún
¿Quien era el responsable de todo esto?
Solo podia pensar en una opción.... La comisión de héroes

Como no, esa organización que controla su vida desde que su madre lo vendió a ella.
Obviamente el destino de sky fue similar cuando fue un niño, y ahora sus dos vidas pertenecen a ese sitio.
Eran sus juguetes, sus marionetas que podian controlar a su antojo y luego deshacerse de ellas.

¿Y si ese fue el destino de Sky..?
No...
No quiere ni pensar en la posibilidad.

Pensaba en todas las probabilidades en lo que iba hacia la dirección del restaurante.
Para no alarmar a Touya hizo lo que mejor sabe hacer, fingir.
Le dijo que queria ir a comer con ellos y que le pase la dirección. Y el dato más importante, que no le diga a Sky ya que seria una sorpresa.

Lamentablemente, eso no funcionó.
Al llegar al restaurante no estaba ninguno de los dos, ni touya, ni "sky"

Hawks preguntó a un mozo si no habia visto a dos proheros comer por alli.
El mozo le dijo que si, y que uno de ellos, el pelirrojo, comenzó a sentirse mal asi que el pelinegro lo llevó a un hospital.

Hawks temblaba por dentro, pero por fuera todo era tranquilidad.
Esto estaba mal, muy mal

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(Tw: tortura)

En otro sitio el Sky verdadero despertaba atado a una silla, en una habitación solitaria y fria. Las paredes eran de cemento, viejas y tenian dibujos en tiza de palitos tachados.

Sky movió la cabeza de lado a lado intentando adivinar donde estaba, pero no tenia idea.
Lo último que recuerda es haber recibido un mensaje de Hawks y luego un golpe en la cabeza.

"Buenas, pequeño."

Oyó a una voz femenina hablarle. Era una mujer delgada, de cuerpo voluptuoso, cabello corto, rosado y azul, con ojos lilas que parecian sin vida.
Sky la reconocía... Trabajaba para la comisión.

"Nagan--"

Ni pudo terminar de pronunciar aquel nombre, pues le habia disparado en la pierna. El joven podria gritar de dolor pero en vez que eso se aguantó y mordió su labio ahogando un quejido, pero poco le duró cuando ella le dió un segundo golpe en el rostro.
Y asi fueron los siguientes minutos del pelinegro, golpe tras golpes, corte tras corte y sufrimiento tras sufrimiento.
Nagant parecia disfrutarlo de cierta manera. Destrozar a un chico asi era... Una experiencia nueva.
Lastima tener que hacerlo para la comisión de héroes pero, esa era su vida.

/Capitulo corto nomás porque me sentia culpable de no actualizar hace tanto.
Si tengo energías quizas suba la continuación de este pero ya veremos(?)

Sus comentarios ayudan a que siga escribiendo gracias🥺💞