Whistles And Blows

Chapter 1

La música resonaba estrepitosamente en todo el establecimiento, cualquiera pensaría que los vecinos se quejarían por tal escándalo, sin embargo, los únicos vecinos de Juniper estaban de vacaciones, por lo que no habría problema alguno con que estos llamasen a la policía.

Ryan, uno de los amigos de Juniper, comenzaba a acercarse a la barra de bebidas, en primera porque tenía sed, y en segunda porque había perdido un piedra, papel o tijeras contra sus amigos para ver quien llevaba las bebidas.

Durante su trayecto pudo divisar varios grupos de personas que a su parecer, estaban jugando verdad, reto o shot, se detuvo unos minutos a observar el juego de in grupo de personas en específico, para luego así retomar su camino a la barra.

Fue un poco complicado llegar pues la casa estaba repleta de gente, pero a pesar de esto, lo logó, dispuesto a ordenar las bebidas de sus amigos, con lo que no contaba es que a su lado ya había otro chico pidiendo bebidas.

Inicialmente estaba convencido de no prestarle atención, simplemente quería esperar su turno, por lo que decidió mirar hacia otro lado, examinando lo que hacían las personas, su curiosa mirada se detuvo en una pareja que se encontraba a unos metros de él, acaparando un sofá completo mientras se besaban como si no hubiera mañana, una ligera mueca de asco se instaló en su rostro, que se transformó en una pequeña sonrisa, reprimiendo sus ganas de reír al darse cuenta que se trataba de Juniper debajo de un joven rubio que se veía un par de años menor que él.

Las manos del peli violeta se encontraban fijas en la cintura del rubio, sus labios se rozaban con tanta vehemencia y necesidad, como si fuera la última vez que fueran a besarse. Juniper comenzaba a deslizar sus manos hacia el trasero de su acompañante con lentitud; mientras que las manos del menor se posaban sobre las mejillas del contrario con tanta delicadeza como si tuviera miedo de hacerle algún daño si lo sujetaba con más firmeza.

El mayor decidió aventurarse un poco más, por lo que, decidió apretar el trasero del menor con un poco de fuerza, arrancando un ahogado suspiro de sus delgados y suaves labios, esto incentivó a Juniper a seguir haciéndolo.

Ryan apartó la mirada del pequeño espectáculo que estaba haciendo su amigo con el desconocido para él al sentir que estaba invadiendo su privacidad, aunque era culpa de ese par por estar de hormonales en medio de más de 50 personas done cualquiera podría incluso grabarlos.

Su atención se centró nuevamente en la barra de bebidas, pues parecía que el chico a su izquierda iniciaba una discusión con el bar tender.

— Si no me sirves lo que te pedí, vas a salir de aquí con vidrios rotos en el culo — en su voz se notaba que su estado de ebriedad era alto.

— Lo siento, pero no pienso servirle más alcohol — se le notaba ya cansado de esta situación, pero tampoco se veía con intenciones de ceder contra el chico — ya está demasiado ebrio.

— Solo dame el puto trago y no te metas en mis decisiones.

La situación le parecía absurda al peli azul, por lo que no pudo evitar emitir una apenas audible risa debido al ruido presente en el lugar, llamando la atención de las dos personas más cercanas a él.

— ¿Y tú de que mierda te ríes? — dicho esto alzó su puño, intentando amenazarlo, cosa que solo causó que Ryan riera nuevamente — ¿Te estas burlando de mí?

El más alto ni siquiera pudo responder antes de que el puño del contrario comenzara a acercarse a su rostro, rápidamente se preparó para desviar el golpe que nunca llegó, pues el más bajo se fue de cara contra el suelo, cayendo inconsciente por tanto alcohol.

— Yo me haré cargo de él, lamento las molestias que le pudo haber causado — aunque ni siquiera lo conocía estaba dispuesto a ayudarlo, sin saber realmente porqué lo hacía.