Whistles And Blows

Chapter 3

Juniper sentía que el mundo se le venía abajo, no estaba listo para perder a su mejor amigo; en cuanto llegó a su lado se aseguró que aún estuviera respirando, que por suerte así era.

Suspiró aliviado al ver que solo estaba inconsciente, pero aun así estaba demasiado preocupado por el rubio.

El azabache se acercó y le tocó el hombro, haciendo que el peli violeta lo mirara.

— Yo lo llevo al hospital, tu lleva a Oliver a su casa ¿Si? — cuidadosamente tomó el cuerpo del rubio entre sus brazos.

— Por favor cuídalo mucho, no quiero que le pase nada.

El azabache asintió y se fue por el lado contrario al que iban, mientras que el peli violeta se acercaba al menor.

— Vamos, te llevaré a casa.

— En realidad aun no quiero ir, me gustaría hacer algo antes.

— ¿Y qué es lo que te gustaría hacer? — miró con curiosidad al menor, esperando su respuesta.

— ¿Podríamos ir a tu casa primero?

El mayor asintió y tomó suavemente su mano, para guiarlo hacia su casa; todo el camino fue silencioso, pero era un silencio cómodo para ambos.

No les tomó mucho tiempo para llegar a la casa del mayor, este en seguida le abrió la puerta al rubio para dejarlo pasar.

— Ponte cómodo — le sonrió mientras cerraba la puerta principal — ¿Quieres algo de tomar?

— Solo un poco de agua mineral porfi.

— Creo que me vas a tener que esperar un poco, debo ir a comprar a la tienda.

El rubio asintió levemente y el peli violeta salió rápido de la casa hacia la tienda más cercana.

Se quitó la chaqueta y la dejó en el respaldo del sofá, comenzó a pasearse por toda la sala de estar, observando cada detalle del lugar que no había visto bien la noche anterior por lo obscuro que estaba.

Su mirada se detuvo en las fotografías posadas sobre la chimenea, en algunas se veía el mayor con todos sus amigos, en otras solo con el chico que había recibido la patada del estúpido alfa que le había hecho daño a Juniper, frunció levemente el entrecejo, en esas fotos se veían demasiado cerca.

Finalmente su mirada se detuvo en fotografías del peli violeta con una hermosa mujer que se veía mayor, al igual que una adorable castaña más baja que él, supuso que eran su familia, pues eran muy parecidos entre los tres, aunque esa foto se veía ya vieja, pues el mayor se veía aproximadamente de 14 años.

El menor se quedó admirando las fotos de pequeño del dueño de la casa, que ni siquiera notó que este había vuelto.

Sin hacer mucho ruido, Juniper se acercó hasta el menor, llevando sus manos a la cintura del rubio, causando que este se sobresaltara ligeramente.

— ¿Qué estabas mirando? — murmuró en su oído, causando que un escalofrío recorriera la espalda del menor.

— Solo miraba tus fotos, ¿Quiénes son ellas? — señaló el cuadro del peli violeta con la pequeña niña y la hermosa mujer.

— Son mi madre y mi hermana, hace mucho tiempo que no las veo.

Un leve suspiro abandonó sus labios, optó por no preguntar más al respecto, por lo que intentó cambiar de tema.

— ¿Y por qué hay tantas fotos con él? ¿Es alguien muy importante para ti?

Estaba celoso, a pesar de que no eran nada, le causaba algo de molestia ver la cercanía del mayor con el rubio de ojos verdes.