Capitulo 5

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Alberto:" Está muy rico, usted cocina muy bien Berenice"
Berenice:" Muchas gracias, me enseñó mí mamá" ella no quería contarle como entró a la organización, por eso trataba de irse por las ramas para que Alberto no se acordara.
Alberto:" Mire se que no tenemos mucha confianza, todavía por supuesto. Por eso no me diga nada, cuando usted se sienta cómoda me lo contará le parece?"
Berenice:" Si me parece, muchas gracias por su comprensión"
Alberto:" Estaba pensando en lo que me dijo hace un rato"
Berenice:"Qué me enseñó a cocinar mí mamá?"
Alberto:" No, lo que me dijo sobre de usarme como carnada. A qué se refiere?"
Berenice:" Román me dijo que usted era un hombre muy atractivo y que podría ser la carnada para secuestrar a alguna dama de dinero, creo que estaban ya pensando en alguien pero no sé muy bien "
Alberto (asombrado):" No me dijeron nada, pero no creo poder hacerlo "
Berenice:" Y eso por qué? Usted no está con ellos? Se supone que son iguales "
Alberto (enojado):" No Srita, no me confunda. Porque yo no soy como ellos, jamás haría nada de lo que ellos hacen"
Berenice:" Y entonces por qué está aquí?"
Alberto (no sabía que responder, era la primera vez que alguien lo sacaba de su personaje. Pero ésta mujer, era sumamente inteligente y hasta podría descubrirlo. Decidió responder inmediatamente algo que le habían dicho sus superiores en el CASE):" Porque me deben la droga que perdí cuando vino la policía y tuvimos que huir con Miguel "
Berenice:" Ah es verdad, Román me había contado algo. Y eso da buenos dividendos?"
Alberto (notó esa palabra, cada vez estaba más seguro de que ella no pertenecía allí. Tendría que averiguar como fue a parar a ese lugar y con ese tipo):" Si, porque mí mercancia es de muy buena calidad. Usted me imagino que no consume o me equivoco?"
Berenice:" No se equivocó, mí cuerpo es un templo y yo lo cuido. Usted si?"
Alberto:" No, sólo la vendo. Y la verdad que usted si que cuida bien a su templo"
Betty lo mira, no puede evitar sonrojandose con semejante piropo que le hizo ese hombre tan guapo. Luego se pone seria ya que le daba pena por Michel, que pensaría si veía eso.
Alberto:" Está bien? Es que cambió la cara de repente, estaba sonriendo y luego se puso seria. Dije algo que la molestó?"
Berenice:" No, tranquilo que usted no tiene nada que ver. Lavaré los trastes"
Alberto (se para como un resorte):" Yo la ayudo, así podemos terminar rápido"
Berenice:" Está bien, gracias Alberto"
Alberto:" Para mí es un placer"
Entre ambos lavan todo y así terminan rápidamente con ese menester.
Berenice:" Alberto, podría acompañarme a hacer mercado? Es que no hay muchas cosas en la nevera, total estamos solos"
Alberto:" Por supuesto, pero primero tenemos que arreglarnos"
Berenice:" Por supuesto, se imaginará que yo no pienso salir semi desnuda "
Alberto:" Por eso, nos cambiamos y vamos a hacer mercado. Supongo que Román le dió plata para comprar"
Berenice:" Si, aunque él pretende que con lo que me da yo haga milagros"
Alberto:" Si quiere yo la ayudo a optimizar el dinero, sería lo mejor "
Berenice:" Si está bien, me parece una excelente idea Alberto (suena el celular de ella) aló? Si Román, estamos por ir a hacer mercado. Entonces no vendrás ésta noche? Ah bueno y cuántos días? (Armando escuchaba todo con mucha atención, aunque no sabía porque Román no regresaría a la casa) ok está bien, no no estoy enojada es tu trabajo. Bueno entonces nos vemos a tu regreso, cuídate mucho. Ok le diré, chau"
Alberto:" Qué pasó con el jefe? No viene?" Le dijo notandose la alegría en su tono de voz.
Berenice:" Están custodiando una futura presa, pero no me dijo quien es. También me dijo que te repitiera las reglas de la organización, así que juicioso " sonríe
Alberto:" Siempre lo soy, pero con usted me será casi imposible " le dice sonriendo y eso hacía que se le marcaran sus hoyuelos. Cosa que a ella le encantaba, no podía creer que en tan pocas horas un hombre haya despertado en ella sentimientos que pensaba que estaban dormidos luego del homicidio de su esposo.
Berenice (ruborizada):" Buenos vamos? Acá cerca hay un mercado que tiene los precios más baratos en algunas cosas y a la vuelta del mismo está el otro que tiene más barato lo que el primero tiene caro"
Alberto:" Que buena economista es usted Berenice, podría dedicarse a eso"
Berenice:" Le parece? Es lo que toda ama de casa es, aunque en definitiva tenemos muchos roles en la vida las personas y en especial nosotras las mujeres "
Alberto:" Cómo así?" Le dice sin entender.
Berenice:" Si porque las mujeres somos, oigame bien: cocineras, enfermeras, servidumbres, niñeras, doctoras, maestras etc. En fin todo junto en una sola persona"
Alberto:" Usted sería una excelente madre Berenice, eso tengalo por seguro "
A Betty se le llenaron de lágrimas los ojos, al recordar ese sentimiento que tenía reprimido por culpa de Román y su pandilla. Porque fueron ellos que le habían robado ese rol a ella.
Berenice:" Usted cree? Pero yo no quiero tener chinos y menos a éste mundo tan cruel para que sufran las atrocidades que hacen las personas? No eso sería injusto " le dice con un tono de voz que reconoció enseguida ya que él lo había vivido antes, eso era rencor y tristeza a la vez.
Alberto:" Eso es verdad, pero en mí caso si me gustaría mucho "
Berenice (asombrada):" No lo hubiera imaginado, un hombre como usted que le gusten los chinos"
Alberto:" Qué quiere decir con un hombre como yo?"
Berenice:" Si digo porque como usted vende drogas y ahora está en la banda, no creo que ninguna mujer quiera tener un hijo con usted"
Alberto:" Eso no lo pensé, aunque parece que la persona que sería la mejor opción para tenerlo, ella no quiere "
Berenice se da cuenta que hace alusión a ella y cambia de tema.
Berenice:" Bueno vamos a comprar que se nos cae la tarde y seguimos platicando."
Alberto:" Tiene razón, vamos"
Van juntos al primer mercado y compran algunas cosas importantes, las más necesarias. Luego van al otro y compran las que faltaban, pero les faltó más cosas ya que no tenían el dinero suficiente.
Llegaron a la casa, guardaron entre los dos, todas las cosas que habían comprado y luego empezaron a preparar la comida. Armando le ayudó a cocinar, ya que no sólo deseaba estar al lado de esa bellísima mujer. Sino que quería ver si ella sabía algo sobre la pandilla, necesitaba sacarle información.






Continuará

Muero por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora