(🍄) お 𝘼 𝙎𝙥𝙖𝙧𝙠𝙡𝙚 𝙄𝙣 𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙀𝙮𝙚𝙨 ★

10:00 ☆ 'Maki'

Akemi tomó la taza de té que la señorita Ame le estaba ofreciendo, hizo una pequeña reverencia con su cabeza y con su mirada en la pequeña mesa que las separaba. No esperaba que su encuentro con su modelo a seguir sería tan tenso, al menos para ella. La señorita Ame era una mujer en sus treinta que conservaba ampliamente unos años de juventud reflejados en su reluciente piel y rostro, así como lo que llevaba puesto. Alguien podría decir que estaba en sus veinticinco años y por ello, Akemi no dejaba de estar asombrada.

— ¿Qué tal si pruebas el té? Sé que te va a encantar.

Aquella voz aturdió por completo los pensamientos de la menor, quién respondió con un ligero "Oh" y llevó aquella taza que yacía en sus manos hasta el pliegue de sus labios, sorbiendo educadamente este.

— ¿Qué tal? — indaga Ame, observando cuidadosamente las expresiones de la menor.

— Me gusta mucho el sabor, Señorita Ame, muchas gracias.

La señorita Ame le sonrió amablemente a Akemi mientras está deja la taza en su lugar para observar fijamente a su autora favorita.

— Riki me contó mucho de ti, es la primera vez que lo veía tan emocionado hablando de alguien, por lo que me di cuenta que realmente le caes muy bien. Riki siempre ha estado alejado de los demás por su condición y rara vez confía en los demás, simplemente prefiere estar solo, pero me sorprende mucho que tú hayas podido cambiar eso y te quiero dar las gracias, Akemi. — Ame extendió sus manos para tomar las de Akemi y apretarlas con cariño. — Gracias a ti, Riki ha hecho cosas que jamás se atrevería a hacer, verlo vestirse para salir es algo que jamás había presenciado antes. Por lo general, las personas le causan fobia, pero al verlo contigo mientras se encontraban en el evento repleto de gente, lo apoyaste y no puedo estar más feliz por eso.

— No se preocupe, Señorita Ame. Riki es una persona muy amable, y debo admitir que al principio me fue un poco difícil acercarme a él, pero al final siento que él decidió darme una oportunidad para ser su amiga, así que todo se debe más a él.

La señorita Ame suelta una pequeña carcajada y deja las manos de la menor en la mesa, procediendo ahora a guiar su mirada hacia detrás de sí misma para chasquear los dedos. Una joven apareció detrás de ella minutos después con una bandeja de plata en mano y sobre esta habían libros amontonados. Akemi abrió ligeramente sus ojos aún sin poder creer lo que estaba admirando. La joven dejó los libros frente a ella y con una reverencia se retiró de la habitación.

— Akemi, me gustaría darte la colección completa de mis libros, todos han sido autografiados por mí y son completamente originales, también hay una edición que nunca puse a la venta, es una edición única. Así quiero mostrarte mi agradecimiento por todo lo que has hecho por mi  pequeño hermanito.

Cada uno de los libros que Akemi había leído -quitando las ediciones especiales- estaban allí, pero la diferencia era que tenían portadas diferentes y el autógrafo de la autora Ame. Era un sueño para la menor que aquello estuviera pasando, simplemente no sabía que decir.

— ¡Se-Señorita Ame, le agradezco mucho! — la menor se levantó de su lugar e hizo una reverencia. No sabia que tipo de reacción era la correcta para este momento, sus manos temblaban de la emoción, su semblante estaba exponiendo la alegría y la euforia que trataba de contener en esos momentos, simplemente era algo inimaginable.

— Me alegra demasiado que este pequeño gesto te haya gustado, espero no pedir mucho con esto que voy a decir, pero, ojala y en el futuro Riki pueda seguir confiando en una amiga como tú, haría lo que fuera por ver a mi hermano feliz, lo daría todo, así que quiero hacerte saber que puedes confiar en mí y puedes contar conmigo para todo lo que necesites.