En la intimidad; Cristián Romero.

3.6K 92 4
                                    

•|- Sex -|•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•|- Sex -|•

_______________________________

-. Oh Díos...- gemí en voz alta cuando se movió desde abajo.

-. Sh, ¿querés que tu hermano sepa que te estás garchando a su compañero de equipo o qué?- juro que no fue mi intención, pero escucharlo hablar con la voz ronca y ese acento suyo hizo que me mojara mucho más.

Tapó mi boca con una de sus manos, la otra la llevó a mi espalda baja, casi rozando mi culo. Me inclinó sobre él y empezó a embestirme desde allí.

Jadeó sobre mi hombro.

Cris y yo llevábamos ya un tiempo así. Ganaran o perdieran un partido, siempre terminabamos él y yo cogiendo a escondidas.
Con la selección perdieron el debut contra Arabia Saudita, así que ya sabrán qué estaba pasando.

Sus manos se apartaron de mi cuerpo, gruñí ante ello y de un instante a otro me agarró de las caderas.

-. No haga' ruido, nena.- después de eso, empezó a moverme a su antojo, subiendome y bajandome a una velocidad que me dejaba sin aire.

Un gemido ruidoso salió de mi boca cuando su mano fue a parar en intimidad.

-. No sabes cómo me pone verte así.

Me apoyé en sus hombros y acompañé sus movimientos, subía y bajaba a las vez de que me movía en círculos.

-. Cris.- su nombre salía de mi boca sin poder evitarlo.

Su pelvis chocaba contra mi, el ruido obsceno de nuestras pieles era como el de una película porno.

Mordí mi labio y eché mi cabeza para atrás cuando su dedo pulgar frotó mi clítoris.
Contraje mis paredes a propósito, robándole un gemido que resonó por todo el lugar.
Tapé su boca con mi mano izquierda, aún con mi mano derecha en su hombro seguí moviéndome.

Gemí en voz baja cuando aumentó la velocidad con la que me estimulaba mi punto delicado.

Sentía como el miembro de Cris se abría paso entre mis pliegues y Dios, no había sensación que pudiera compararse con lo que me hacía sentir este hombre con solo una mirada.

Destapé su boca y volví a usar sus hombros de impulso, a pesar de ya no poder más con mi cuerpo, estaba bastante cansada pero no iba a dejar que Cris fuera el que siempre mandoneara.

Sus ojos de clavaron en mis tetas, las veía subir y bajar, yo agradecía que fuera ese mi mayor atributo.

Besó en medio de ambas, con rapidez sus labios se engancharon en mi pezón izquierdo, mordiendolo, chupandolo y besándolo.

One Shots  | ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora